Vargas critica represas en frontera con Brasil por amenazar la Amazonia
Las represas brasileñas de Jirau y San Antonio provocaron a principios de este año el desborde de los ríos, causando en Bolivia la muerte de 60 personas y graves daños a la economía regional, según Vargas en entrevista con la prensa internacional.
El líder indígena Fernando Vargas, candidato a la presidencia por el Partido Verde de Bolivia (PVB), advirtió este viernes del riesgo que entraña para la región amazónica la construcción de represas en la frontera de Bolivia con Brasil.
Las represas brasileñas de Jirau y San Antonio provocaron a principios de este año el desborde de los ríos, causando en Bolivia la muerte de 60 personas y graves daños a la economía regional, según Vargas en entrevista con la prensa internacional.
Sin embargo, la proyectada construcción de otras dos presas en Guajaramerín y Cachuela Esperanza impactarán igualmente el ecosistema de esa región del noreste del país, sostuvo.
«Con la construcción de estas dos represas, creo que toda la Amazonia boliviana va a desaparecer, y esa es una política que ha aceptado el gobierno actual», advirtió.
Según Vargas, que en 2001 se enfrentó al gobierno por la defensa de una reserva natural, el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), las cuatro represas forman parte del IIRSA (Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana), alentada por gobiernos de la región.
El IIRSA diseñó también la construcción de una carretera de 300 kilómetros que partía en dos el TIPNIS, un territorio selvático rico en flora y fauna, proyecto que quedó congelado por la protesta de los indígenas en 2010 y 2011.
Vargas cree que el presidente y candidato a la reelección, Evo Morales, podría seguir adelante en un eventual próximo mandato de 2015 a 2020 con sus planes de trazar una ruta por medio de la selva.
«Hay más de 35.000 cocaleros esperando que esa carretera se haga para entrar con el cultivo de coca y continuar con el narcotráfico», advirtió.
Vargas, último en los sondeos con un 1% de preferencia, dijo que en el Partido Verde «estamos en contra del narcotráfico» y consideró que la coca del Chapare, cuna política de Morales y región vecina del TIPNIS, es ilegal y alimenta el negocio de la droga.
Evo Morales -que encabeza las encuestas con un 40% de ventaja sobre su inmediato rival, el empresario Samuel Doria Medina- fue elegido en 2005 con el 54% de los votos y reelecto en 2009 con el 64%. Ahora aspira a obtener un 74%, que le daría el control absoluto del Congreso bicameral.
Los comicios del 12 de octubre en Bolivia convocan a más de 6 millones de electores, de una población total de 10 millones.