Muere último benemérito de la Guerra del Chaco
Oruro. El cuerpo de Ignacio Álvarez fue enterrado

A los 97 años de vida y tras soportar una larga enfermedad pulmonar, que se agravó en los últimos días, falleció don Ignacio Álvarez Aliaga, uno de los pocos excombatientes de la Guerra del Chaco de Bolivia, pero el último de la ciudad de Oruro.
Los restos mortales del soldado boliviano que se convirtió en defensor de la patria a los 14 años, fueron velados en su domicilio a donde llegaron autoridades municipales y departamentales, quienes después de expresar sus condolencias a la familia doliente, le exteriorizaron un profundo respeto y le dieron el último adiós. El cuerpo de don Ignacio fue enterrado en el Cementerio General de Oruro, ayer, cerca del mediodía.
El hijo del excombatiente, Reynaldo Álvarez Reynaga, recuerda a su padre como a un héroe de la familia. “Fue un personaje que todavía irradiaba mucho vigor, pese a la avanzada edad que tenía, amante del club (de fútbol) San José, héroe nacional y departamental, además componente de la estudiantina Sajama y 10 de Febrero”, contó.
Recordó que su padre padeció una infección pulmonar que no se pudo controlar, pese a que durante dos años, a través de un tratamiento, se luchó contra el mal, pero al final perdió la batalla y murió.
Búsqueda. Informó que don Ignacio Álvarez nació en 1917 y a los 14 años se fue detrás de su padre (abuelo de Reynaldo Álvarez) a los campos de guerra en el Chaco. “Ha ido a buscar a su padre, aunque no lo encontró en las líneas, pero felizmente, al finalizar la contienda bélica, los dos regresaron con vida, mi papá y mi abuelo, cada uno por su lado”, recordó.
El último guerrero de Oruro, fue sepultado en el Cementerio General en un sector donde se encuentran descansando sus camaradas que también estuvieron en combate. Le acompañaron en el último adiós sus familiares, sus colegas músicos de las estudiantinas Sajama y 10 de Febrero y, además, autoridades municipales y departamentales.
“Debo lamentar que mi padre será enterrado en un patrimonio, como fueron declarados los cuarteles del Cementerio General de los beneméritos, que se está destrozando. Va a uno de esos (nichos) que se están derrumbando. Las autoridades deben dirigir su mirada y recursos para restablecer estos cuarteles, en vez de lanzar publicidad en medios televisivos”, dijo el hijo de don Ignacio a La Patria cuando observó el estado en el que se encuentran los mausoleos de los beneméritos.