¿Los resultados de las encuestas serán iguales a los de la votación del 12 de octubre? La respuesta es categóricamente “no” y existen tres razones para comprenderlo.
En primer lugar, porque la dinámica política continuó durante dos semanas más desde que los datos de la última encuesta fueron levantados (29 de septiembre), que es una eternidad en política, porque sus resultados tienen márgenes de error (cercanos al +/-2% en promedio según el caso) y sobre todo por la presencia de entre un 10-16% de personas que no revelaron su opción o que dijeron que su voto sería nulo o blanco, un porcentaje mucho más alto en las circunscripciones uninominales, donde —además— existe un alto grado de desconocimiento de los aspirantes que allí postulan.
De hecho, las propias intenciones de voto pueden variar. Por una parte el 69% de los electores afirma que decidirá su voto definitivo en la última semana o en el mismo día de la elección. Esta inseguridad es muy marcada en el caso de los electores que manifestaron su preferencia en favor del industrial Samuel Doria Medina, de la alianza Unidad Demócrata (UD), y del expresidente Jorge Quiroga, del Partido Demócrata Cristiano (PDC). Más de un 50% de este grupo no está seguro de su decisión. En un escenario en el que entró el debate discursivo del “voto útil”, mucho puede pasar por ese lado.
A la vista de estas fluctuaciones, se recomienda ser cuidadoso a la hora de sacar conclusiones apresuradas de estos ejercicios de proyección estadística.

escrutinio. Contrariamente a las percepciones que manifestaron, especialmente, los candidatos menos favorecidos con las tendencias de las encuestas de Ipsos y Mori, las dos empresas que entregaron estudios con una mayor penetración en el ámbito nacional, las conclusiones no estuvieron tan lejos del escrutinio final de la elección de 2009: Ipsos calculó una intención de voto por el MAS del 55%, un mes antes de las elecciones que proyectado a votos válidos, es decir sin contar con los indecisos, daba 65%, y Mori observó un 52% de intención bruta y su proyección fue del 63%. El resultado final fue del 64% en territorio nacional.
¿Cuáles son las proyecciones de los resultados de las últimas encuestas? Ipsos, considerando un alto grado de indecisos (16%) y asumiendo que esos votos se repartirían proporcionalmente (“votos válidos”), se proyecta un  70% de votos para el candidato Evo Morales, 16% para Samuel Doria Medina, 9% para Jorge Quiroga, 4% para Juan del Granado y 1% para Fernando Vargas. El sondeo de Mori, realizado una semana después de Ipsos, y con solo un 9% de indecisos, proyecta 65% para el primero, 20% para el segundo, 10% para el tercero y 4% para el cuarto. En resumen, Evo Morales estaría muy cerca, o incluso, por encima de su marcación histórica de 2009 y hay una dinámica de mejora del candidato de UD que le podría permitir superar cómodamente el 20%.

  Habrá sorpresas en resultados de Beni y Tarija?

Los electores indecisos manifestaron su opción en los últimos sondeos

Pablo Rossell n
Analista de Sociométrica
Hasta la penúltima encuesta de Ipsos se mostraba para el Beni un incremento sostenido para Samuel Doria Medina, con un 31% de intención de voto frente a 44% de Evo Morales. Las oposiciones juntas, en el Beni, prácticamente empataban con la opción de Evo Morales (41%).
En la más reciente encuesta, realizada por Mori, Morales se consolida en el primer lugar, pero los resultados para Beni y para Tarija sugieren un resultado, al menos, “inesperado”.
En el Beni, Mori calculó un 38% para Doria Medina, frente a un 41% de Morales. Si se suma el apoyo de Jorge Quiroga (5%), las oposiciones allí serían mayoría. En Tarija, también lograron un interesante margen de apoyo, logrando un 41%, según Mori, y 33%, de acuerdo con Ipsos. A Morales le asignaron un 44% y 43% de intención de voto, respectivamente.
Tendencias. Primero, quienes no señalaban su preferencia en las primeras mediciones, decidieron en los últimos días (la encuesta de Mori finalizó el 29 de septiembre); segundo, si bien Quiroga restó fuerza a Doria Medina, fue insuficiente para posicionarlo como el más popular de la centroderecha, lo cual implica que los votantes de ese sector decidieron por el “voto útil”.