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Los dos tercios del MAS en la Asamblea están al límite

Cuatro escaños separan al Movimiento Al Socialismo (MAS) para conservar el control de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP). De los 166 curules, el partido oficialista requiere 111 (87 en Diputados y 24 en Senadores).

Según el conteo rápido encargado por la red privada de televisión ATB a la empresa Ipsos Apoyo, Opinión y Mercado, el frente oficialista ganó 25 senaturías, una más de la requerida para tener el control de la Cámara Alta.

No ocurre lo mismo en la Cámara de Diputados, en el que se necesitan como mínimo 111 asambleístas (dos tercios) para la aprobación de leyes. El partido en función de gobierno obtuvo, de acuerdo con el conteo rápido, 107 diputaciones, cuatro menos de las necesarias para tener el dominio de esa instancia legislativa.

El MAS controla actualmente 114 escaños (88 diputados y 26 senadores) de un total de 166 que tiene la Asamblea Legislativa.

En el balance general, respecto al número de senadores que obtuvo el partido oficialista en las elecciones generales de 2009, solo perdió uno: en el departamento de Potosí. En cuanto a las diputaciones, el MAS perdió 5 escaños en La Paz (de 25 a 20) y 1 en Pando (de 3 a 2). Por contra, ganó 5 en Santa Cruz, 4 en Potosí, 1 en Chuquisaca, 1 en Oruro y 1 en Beni. En Cochabamba y Tarija mantuvo el número de representaciones: 14 y 5, respectivamente.

Durante el acto de proclamación de los candidatos del MAS a la presidencia y vicepresidencia del Estado Plurinacional, el 26 de julio, el presidente Evo Morales pidió a  sus postulantes “no confiarse” y trabajar en la campaña electoral “como si estuvieran perdiendo”, con el objetivo de lograr el triunfo por mayoría absoluta.

Derecha. En esa ocasión, Morales planteó dejar a la “derecha” sin diputados y con representación minoritaria en la Cámara Alta. En su discurso, el gobernante afirmó que el objetivo “de los procapitalistas, de los proimperialistas” en los comicios es que el MAS no logre la mayoría en el Parlamento. “Todos los sectores sociales, los militantes, ¿qué dijeron? En estas elecciones hay que dejar a la derecha con cero diputados. Ésa es nuestra consigna en toda Bolivia”.

En líneas generales, la oposición de centro derecha consolidó su nivel de votación (entre el 32 y 34%), y se repartió entre Unidad Demócrata (UD) y Partido Demócrata Cristiano (PDC). La división de la oposición de centro derecha les hizo perder al menos 2 senadores en La Paz y Oruro, según los datos difundidos anoche por Ipsos Apoyo, Opinión y Mercado.

A la luz de los resultados, UD se convertirá en el segundo partido con mayor presencia de asambleístas (45) en el Órgano Legislativo, aunque muy por debajo de los representantes obtenidos por el partido oficialista (107). PDC se ubica en tercer lugar con 12 legisladores (10 diputados y 1 senador).

Mientras tanto, el voto de la oposición de centro izquierda es muy bajo (4,5%). El Movimiento Sin Miedo (MSM) se derrumbó, incluso en su reducto de la urbe paceña, y el Partido Verde de Bolivia (PVB) logró una apreciable votación en algunos departamentos, principalmente en La Paz. Para el MSM, la situación se ha complicado pues puede perder su personería jurídica e incluso sería superado por el PVB en la región paceña.

Pablo Rossell

Fue sorpresivo el resultado del Partido Verde de Bolivia, que logró —provisionalmente— un diputado en La Paz; no menos sorpresivo fue el resultado del MSM.  Tarija es el departamento donde mejor posicionado ha resultado Jorge Quiroga; puede lograr un senador si las tendencias del cálculo de conteo rápido se mantienen.

En el Beni, la incuestionable victoria de UD ha dado como resultado una mayoría parlamentaria departamental para la oposición, pero el interesante caudal de voto oficialista hizo posible que el MAS se quede con dos senadores.

Según la fórmula de D’Hont, que establece parámetros de distribución del voto, hay una  distribución con una alta precisión para los últimos escaños en disputa en el Legislativo.

La fórmula favorece la concentración del voto, lo que es importante para el contexto boliviano y las esperanzas que alguna vez abrigó la oposición de presentar un frente unido; pero lo mismo se puede decir de Fernando Vargas y Juan del Granado, dos actores que probablemente hubieran logrado otra representación si se hubieran unido, habida cuenta de su cercanía ideológica.

Pablo Rossell es analista de Sociométrica