Los partidos opositores de alcance nacional aún no aparecen en la anticipada carrera electoral por la Alcaldía de Cochabamba, donde dos agrupaciones ciudadanas oficializaron sus planes para terciar en los comicios subnacionales de marzo.

Ayer, Mauricio Muñoz, un operador cercano a Manfred Reyes Villa —líder de la extinta Nueva Fuerza Republicana (NFR)—, lanzó su candidatura en Cochabamba; mientras que la diputada disidente del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS), Rebeca Delgado, anunció en La Paz que buscará la Alcaldía de la ciudad del valle de la mano de la agrupación ciudadana Libertad de Pensamiento para Bolivia (LPB). La legisladora dijo que reunió las firmas necesarias para que la iniciativa política sea reconocida legalmente por el Tribunal Electoral Departamental (TED).

Aprestos. La legisladora fue aliada del Movimiento Sin Miedo (MSM) en el proceso electoral nacional que concluyó el 12 de octubre. El partido de Juan del Granado no logró el 3% exigido por ley para mantenerse en carrera.

En el caso de Muñoz, se trata de un diputado que llegó al Legislativo con Convergencia Nacional (CN), una alianza que desapareció aunque varios de sus dirigentes estarán en la Asamblea hasta el 22 de enero de 2012.

El político cochabambino optó por la agrupación ciudadana Únete, cuya presidenta, María René Nájera, avaló su postulación. El candidato afirmó que aprendió del oficio “junto al mejor alcalde que estuvo en nuestra tierra, Manfred Reyes Villa”. “Conozco de gestión pública, de administración de recursos y, con seguridad, la década perdida que lleva la región va a ser remontada con una nueva gestión donde vamos a buscar a los mejores hombres y mujeres, técnicos capaces”, afirmó.

MAS. Respecto a la candidatura de Delgado, el postulante afirmó: “El MAS y Rebeca son lo mismo; ella está con instrucciones de venir a dividir la oposición cochabambina”. En filas del MAS, se preparan ampliados para evaluar los resultados de las elecciones generales y la selección de candidatos. Según el dirigente campesino Rodolfo Machaca, este 28 de octubre habrá un ampliado nacional “para hablar de las elecciones municipales y de gobernadores”, aunque anticipó que “no habrá invitados”.

“Debemos trabajar nosotros y hay dirigentes, líderes que han hecho gestión orgánica dentro del instrumento político, vamos a valorar y seleccionar, en los departamentos hay bastante gente”, manifestó el dirigente.

El actual alcalde de Cochabamba, Edwin Castellanos (MAS), dejó su reelección en manos del presidente Evo Morales; sin embargo, su imagen es publicitada en medios televisivos y radiales del país con el eslogan de “El alcalde cholango”. En la campaña se habla del compromiso con el desarrollo y la seguridad ciudadana.

Campaña anticipada

– Los partidos de alcance nacional aún no han aparecido en el escenario de las elecciones municipales.

– El MAS evaluará los resultados y seleccionará a militantes del instrumento para terciar en las elecciones subnacionales. Habrá un ampliado nacional el 28 de octubre.

Segip brindó apoyo técnico; el TSE computó los votos

Luis Mealla

El Servicio General de Identificación Personal (Segip) brindó asesoramiento técnico al Tribunal Supremo Electoral (TSE) en diversas áreas, pero aclaró que el cómputo de las actas, tras los comicios del 12 de octubre, fue efectuado únicamente por el TSE.

“El trabajo del cómputo lo ha hecho el TSE y los tribunales departamentales, nosotros solo hemos acompañado con el personal técnico en el área de redes y bases de datos haciendo un asesoramiento”, remarcó ayer el director del Segip, Antonio Costas.

La autoridad precisó que las áreas en las que “coordinaron” tienen relación con el cruce de datos del Registro Civil, información de difuntos y otras como las redes informáticas. La presidenta del TSE, Wilma Velasco, confirmo días antes de los comicios la existencia de este trabajo.  “El trabajo de apoyo con ellos se inició siete días antes del 12 de octubre (…) y concluyó cinco días después”, señaló Costas a la cadena televisiva Gigavisión.

El Órgano Electoral había prometido entregar los datos del recuento de votos al 70% hasta el final de los comicios. La repartición no lo hizo y atribuyó a problemas técnicos la demora del cómputo. Este suceso generó críticas de los observadores internacionales y los frentes opositores.