El presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) Jorge von Borries ratificó que la renuncia de su colega Fidel Tordoya está en manos del Órgano Electoral y aseguró que el TSJ no puede pedir el nombramiento de un sustituto porque implicaría resolver la dimisión del citado magistrado, aspecto que no fue considerado.
La anterior semana, la presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Willma Velasco, informó que la Sala Plena había determinado que el TSJ debe remitir una carta en la que pida la designación de un nuevo magistrado, con base en el antecedente registrado en marzo de este año con el magistrado liquidador, William Alave.
Von Borries mencionó que el caso es algo diferente, porque Alave presentó su renuncia ante el TSE, mientras que Tordoya lo hizo en Sucre ante el TSJ, es decir que la renuncia fue planteada ante otro tribunal, además, que la renuncia fue retirada por el mismo magistrado.
A este panorama se suma el elemento de la palabra irrevocable. Von Borries dice que hay varias sentencias constitucionales en sentido de que la persona siempre puede revocar su renuncia mientras no haya causado estado. Agregó que para evitar que los actos de Tordoya sean nulos, se procedió a sortear causas para que las resuelva, por lo tanto, aún cumple funciones hasta que el TSE resuelva este caso.