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Destituyen a fiscal por denuncias de extorsión y uso de influencias

Tras una avalancha de denuncias, el fiscal general del Estado, Ramiro Guerrero, destituyó ayer a Humberto Quispe Loma, representante del Ministerio Público de La Paz, por las denuncias de extorsión, robo y uso indebido de influencias. Las supuestas víctimas piden la detención de la exautoridad.

La decisión fue dada a conocer por Guerrero desde su despacho en Sucre, un día después de que se conformara una asociación con al menos 20 personas que se declararon víctimas de Quispe y que realizaron protestas en la sede de gobierno, enfrente de las instalaciones de la Fiscalía paceña.

“He tomado la decisión y he firmado el memorándum para agradecer sus servicios y destituir al fiscal Humberto Quispe. Eso no implica, de ninguna manera, que los procesos que tiene, disciplinarios y penales, se paralicen; al contrario, la investigación va a continuar, porque hay varios procesos”.

El objetivo de la destitución es que el involucrado se “pueda defender desde el llano, como cualquier ciudadano, frente a las denuncias que existen”. Guerrero reveló que Quispe tiene abiertas causas de orden disciplinario en La Paz, que se encuentran en primera instancia, y otros recursos jerárquicos en la jurisdicción sucrense.

Evaluación. Remarcó que las denuncias que pesan sobre el ahora exfiscal son de tipo penal, por extorsión, robo y uso indebido de influencias. “Nosotros no vamos a tolerar ninguna situación de denuncia, de hechos de corrupción, de atropello, de abuso de autoridad, desde el Ministerio Público”.

Este diario intentó comunicarse con Quispe, pero su teléfono móvil estaba apagado. De acuerdo con excolaboradores de la exautoridad, estaba en la localidad de Pucarani recogiendo sus pertenencias, luego de enterarse de la determinación de sus superiores.

Las 20 supuestas víctimas de Quispe pidieron su detención preventiva. “Tenemos versiones extraoficiales de que él ya se quiere dar a la fuga”, advirtió la abogada de la asociación, Carmiña Luna, quien solicitó a las autoridades gubernamentales y judiciales tomar las medidas para evitar aquello.

Explicó que cada uno de sus clientes tiene procesos abiertos contra Quispe, que incluso datan de 2011, aunque los más importantes se refieren a cinco delitos penales: extorsión, robo, abuso de autoridad, incumplimiento de deberes e intento de violación. Luna aseguró que hoy solicitarán legalmente una auditoría a los casos en los que trabajó el exfiscal, para verificar si las irregularidades eran un común denominador en su desempeño.

Mario y su esposa, una pareja de joyeros, decidieron romper el silencio la semana pasada e indicaron que recibieron amenazas. Acusaron a Quispe del “secuestro” y “robo” de oro valuado en $us 23.000. Indicaron que la entonces autoridad les acusó de comprar el metal a ladrones, para luego fundirlo. Pese a que no se les comprobó ello, fueron encarcelados durante un año. Al salir libres por falta de pruebas, no se les devolvió lo decomisado. Otra persona de la tercera edad denunció que Quispe le secuestró su casa por supuesta posesión de objetos robados. El caso no fue demostrado y hasta ahora no le devuelven su inmueble.

Según las supuestas víctimas, el fiscal actuaba en complicidad con policías y abogados. Las detenían y las trasladaban a habitaciones oscuras (no celdas), allí recibían amenazas y eran extorsionadas. Develaron que las trasladaban en autos no oficiales y que los abogados les convencían de pagar el dinero a cambio de su libertad; de lo contrario, eran llevadas ante un juez cautelar con alguna acusación falsa, para luego ser enviadas a la cárcel. El Fiscal General subrayó ayer que, independientemente de su retiro del Ministerio Público, las investigaciones que se realizan a Quispe seguirán hasta esclarecer las denuncias en su contra.

Exautoridad que está en la mira

Procesos

De acuerdo con los datos proveídos por las supuestas víctimas, Humberto Quispe tiene al menos diez denuncias que datan de 2011; seis personas le entablaron procesos por uso indebido de influencias y recientemente se le sindicó del robo a un empresario.

Revelan que el acusado no es fiscal de carrera

El fiscal general del Estado, Ramiro Guerrero, reveló ayer que Humberto Quispe no es fiscal de carrera del Ministerio Público, como éste aseveró en su momento, por lo que no cuenta con la formación que ahora se exige en la entidad. Señaló que el retiro de Quispe no implica que los procesos en su contra queden estancados, ya que deberá defenderse ante las acusaciones de extorsión, uso indebido de influencias y robo en su contra, hasta esclarecer todos los hechos.

Investigaciones. Quispe fue parte del Centro Especial de Investigaciones Policiales (CEIP). El último caso que estaba a su cargo se refería a la red de fiscales y funcionarios judiciales que extorsionaban a personas en El Alto; no obstante, dejó las investigaciones para ser designado a Pucarani.

Ayer, el teléfono móvil de la ahora exautoridad se encontraba apagado; sin embargo, excolaboradores suyos indicaron que fue a la localidad altiplánica para recoger sus pertenencias tras recibir la noticia de su destitución. Se espera que hoy dé una conferencia.

Algunos casos contra Quispe

Detención

Una exjueza en la cárcel

Una exjueza denunció que Humberto Quispe le hizo pasar un año en celdas de Oruro, junto a reos varones, porque no se subordinó a sus peticiones de extorsión en el caso Terrorismo I.

Tortura

Una pareja perdió su oro

Los joyeros Mario y su esposa relataron que Humberto Quispe los secuestró para torturarlos y extorsionarlos. Al final se llevó su oro valuado en $us 23.000 bajo el alegato de que es robado.

Incriminación

Un hombre se inculpó de robo

Carlos (nombre ficticio) dijo que el año pasado Humberto Quispe junto a policías lo intimidaron y golpearon para que se incrimine en un robo que no cometió, salvo que les pague al menos Bs 8.000.

Intimidación

Lo acusa de intento de violación

Gloria fue acusada de tener vínculos con una red delictuosa. Indicó que, pese a que no se le comprobó ello, Humberto Quispe intentó vejarla en una habitación, y como no accedió, la encerró durante varias noches.