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El país vota por echar a andar las autonomías inconclusas

Hoy se realizan los segundos comicios subnacionales dentro del modelo autonómico. Los alcaldes, concejales, gobernadores y asambleístas que se elijan serán encargados de implementar las cartas orgánicas municipales y los estatutos departamentales de un proceso inconcluso.

A la fecha, solo Pando tiene su estatuto departamental vigente; recién en junio cinco departamentos irán a referéndum para aprobar el suyo; y si bien el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) aprobó al menos 80 cartas orgánicas de igual número de municipios, ninguno cerró el proceso aprobándolos con un referéndum.

Es por esto que los comicios de hoy tienen el peso de ser la votación histórica que dé el empujón definitivo para echar a andar las autonomías.

“Lo más probable es que las autoridades que hoy vamos a elegir sean las que pondrán en vigencia las cartas autonómicas municipales y los estatutos departamentales”, afirmó la exministra de Autonomías Claudia Peña.

Hay que recordar que las elecciones subnacionales del 4 de abril de 2010 antecedieron a la elaboración del marco legal de las autonomías, pues la Ley Andrés Ibáñez fue promulgada en julio de este año. Así, la única base legal era la Carta Magna de 2009, por lo que los presentes comicios subnacionales son los primeros que cuentan con un diseño jurídico completo.

Para el exviceministro de Descentralización Fabián Yaksic, esta elección es crucial para el avance de las autonomías, porque los próximos gobiernos subnacionales tendrán el desafío de “condensar la cualidad gubernativa tanto a nivel de gobernaciones como de alcaldías, pues a quienes se elige hoy no serán simples administradores del presupuesto, sino que sobre todo deberán asumirse gobernantes. Las autonomías son la distribución territorial del poder, autogobiernos, que es algo que no se ha visto en los últimos cinco años, con deficiencias desde el nivel central que, por lo demás, no entiende lo que es el poder compartido”.

Proceso. El proceso propiamente autonómico tiene como hito inaugural la puesta en vigencia, en febrero de 2009, de la Constitución Política del Estado (CPE), lo que para Peña es el momento más destacable del camino hacia las autonomías, pues este texto es la orden primera de implementación de la nueva política.

El artículo 1 señala: “Bolivia se constituye en un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías”.

No obstante, existen hitos muy anteriores a la CPE de 2009 que hacen parte del recorrido autonómico. Así, Yaksic señala la descentralización fiscal iniciada en los años 50 con la participación de las regalías hidrocarburíferas (“si bien acá comenzó una lógica rentista”, problematiza), la Ley de Participación Popular de 1994 (“aunque ésta haya dejado pendiente los autogobiernos departamentales en favor del municipalismo”).

Los gobiernos departamentales, entonces, se darían a partir de la primera y única elección de prefectos en 2005. Luego hay que destacar el referendo autonómico de 2006.

Otro momento constitutivo fue la promulgación de la Ley Marco de Autonomías y Descentralización Andrés Ibáñez y la Ley de Gobiernos Autónomos Municipales. En cuanto a la puesta en vigencia de los estatutos departamentales, Pando quedará en la historia como el primer departamento con estatuto vigente.

Sin embargo, también hay que ver los momentos negativos que trabaron o mancharon el proceso autonómico. Una falencia está relacionada directamente a la actual elección: los pueblos indígenas en transición a autonomía indígena que ya tenían listos sus estatutos deberán escoger a sus autoridades, otra vez, mediante la democracia liberal y no mediante sus usos y costumbres, tras la postergación que hizo el TSE de sus referéndums autonómicos. Otro punto en contra se dio en Santa Cruz. El departamento que llevó la bandera de la autonomía resulta hoy el más rezagado por pugnas internas. Acá habrá que preguntarse con la politóloga Helena Argirakis si el autonomismo fue utilizado por los líderes cruceños solo como un “dispositivo ideológico” durante el empate catastrófico de 2008 y la toma de instituciones a nombre de la autonomía.

Otra piedra en el camino de las autonomías fue el artículo de la Ley Andrés Ibáñez que permitía la destitución de autoridades subnacionales a sola imputación fiscal. Posteriormente, ese inciso fue declarado inconstitucional por el Tribunal Constitucional, aunque ya había sido utilizado para destituir un gobernador y varios alcaldes del país.

Como conclusión, Yaksic apunta que si se quiere gobiernos más cercanos a la gente, en los que se practique el concepto de “subsidiariedad” (que determinado problema sea resuelto por la autoridad más próxima), esta elección es la oportunidad para ello. “Ese voto debe ser al mejor gestor de políticas públicas y de gestión autonómica”, aseveró.

Para finalizar, Peña aconseja que al momento de votar se busque líderes que tengan la capacidad de hacer consensos, en vista a que el periodo que se viene requerirá de la realización de grandes acuerdos nacionales en los que se van a involucrar todos los niveles autonómicos.

El inicio de las autonomías

En 2006 se votó por las autonomías departamentales. Cinco departamentos dijeron “no”.

Los líderes de  los departamentos que dijeron “sí” (Pando, Beni, Santa Cruz y   Tarija) inclusive hablaron de independencia y hubo un periodo de conflictividad que tuvo su pico en 2008.

En 2009, la negociación para  la aprobación   de la CPE facilitó la autonomía, y el gobierno del MAS, inicialmente dubitativo, se tomó para sí esta consigna.