Icono del sitio La Razón

Pocos incidentes en una votación que coincidió con una fiesta religiosa

Con exhortaciones al voto de candidatos y autoridades nacionales comenzó ayer la jornada de elecciones subnacionales, que hasta el mediodía se desarrolló con normalidad. Como nota de color tuvo la celebración del Domingo de Ramos en todo el país.

Se habilitaron a 6.043.162 bolivianos para votar en 28.192 mesas electorales repartidas en más de 4.600 recintos. La jornada fue vigilada por 60 observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore).

La coincidencia con el inicio de los festejos de Semana Santa significó que los recintos electorales se llenaran más temprano, ya que, como constataron los periodistas de La Razón, los feligreses salieron de misa a votar o viceversa, portando las palmas que se entregan tradicionalmente en la misa del día. Candidatos como Guillermo Mendoza y Luis Revilla acudieron a la festividad religiosa antes de comenzar sus actividades.

En Santa Cruz, el cardenal Julio Terrazas aseguró que la coincidencia de la celebración con las elecciones debe servir al ciudadano como reflexión para asumir su responsabilidad y derecho al voto en un clima de paz y tolerancia”, reportó la agencia ABI.

“Debemos tomar en serio lo que el Señor nos manda, que es hacer su voluntad en la tierra y es velar por una Bolivia que, a través de estas celebraciones que coinciden, tenga una mayor esperanza y descubra nuevos horizontes con paz y amor”, dijo Terrazas.

En sus primeras evaluaciones, tanto el ministro de Gobierno, Hugo Moldiz, como el fiscal General, Ramiro Guerrero, aseguraron que los comicios se celebraban sin problemas. El representante del Ministerio Público indicó en su reporte que “no se recibieron denuncias de crímenes electorales”, hasta el mediodía.

El vicepresidente Álvaro García Linera y su esposa, Claudia Fernández, durante el desayuno ofrecido por el despacho de García.

El opositor Samuel Doria Medina denunció que en Oruro se detuvo a partidarios de Unidad Nacional (UN) por estar reunidos con distintivos partidarios.
También se registraron conflictos en Belén de Andamarca y en El Alto, además de denuncias de traslado de personas que el ministro Moldiz prometió investigar antes de dar información.

Por su parte, el comandante general de la Policía, Luis Cerruto, informó que se arrestaron a 1.245 personas por infringir las disposiciones electorales y se retuvieron 417 coches. “Entre personas arrestadas y vehículos infractores atendió en todo el territorio nacional 1.662 casos referidos a prohibiciones que estableció el TSE y los autos de buen gobierno”, señaló.

El presidente Evo Morales, que emitió su voto en el municipio Villa 14 de Septiembre, del trópico de Cochabamba, también exhortó a que los bolivianos acudan a las urnas. “Ustedes saben para quién votar, es su derecho. Lo más importante es que Bolivia demuestre que es un país democrático”, indicó.

El Mandatario reconoció que hubo debilidades en la organización de los comicios por parte del TSE. Además indicó estar seguro de los movimientos sociales y rechazó que la jornada electoral signifique la caída del poder de este sector.

En La Paz, el aspirante Luis Revilla denunció que 100 papeletas de la mesa 3 del colegio Amoretti tenían una raya impresa que cruzaba su franja con la de otro partido, y que corrían el peligro de ser consideradas nulas.

Al respecto, la presidenta del TSE, Wilma Velasco, informó que se reemplazaron las papeletas afectadas y que se recomendará a los jurados tomar en cuenta el defecto al momento del recuento, pues existieron personas que emitieron su voto en esas boletas.

El vicepresidente Álvaro García Linera reiteró durante el desayuno que ofreció a la prensa que el Ejecutivo trabajará solo con gobernadores y alcaldes que “nos abran las puertas” y no “con quienes nos reciben con un puñetazo”, en referencia a la posible relación con autoridades de oposición.