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La ingobernabilidad amenaza a 5 alcaldías y a Gobernación paceña

La crisis de gobernabilidad está latente en la Gobernación de La Paz y cinco municipios de ciudades capitales, debido a que las autoridades electas no tendrán el respaldo mayoritario de sus respectivos asambleístas y concejales para encaminar la gestión.

Conocido el cómputo de los comicios subnacionales de marzo, se vislumbra que habrá ingobernabilidad en las alcaldías de Santa Cruz, Oruro, Potosí, Trinidad y Sucre.

Según Armando Ortuño, especialista en temáticas electorales y sociométrica, el caso de la Gobernación de La Paz es un ejemplo claro de posible ingobernabilidad.

El domingo 29, Félix Patzi, de Soberanía y Libertad (Sol.bo), ganó con el 50,09% de la votación, no obstante el Movimiento Al Socialismo (MAS) consiguió 20 de los 45 asambleístas que integran la entidad deliberante regional, mientras que el resto de los escaños se repartió entre las otras fuerzas políticas (ver infografía de al lado).

“A esto se le llama gobierno dividido y hay que ver cómo los actores manejan esta relación. Cada instancia tiene sus competencias  definidas, pero puede haber dificultades y tensión, sobre todo en aspectos de aprobación del presupuesto departamental, la fiscalización al trabajo del Ejecutivo regional y la firma de convenios del gobierno departamental con otros niveles o instituciones”, advirtió.

Análisis. Para Ortuño, si no existe coordinación entre ambas instituciones se “paralizarán” temas como el presupuesto, por ejemplo.

De acuerdo con la Ley 026 de Régimen Electoral, en los departamentos se eligió a tres tipos de asambleístas: por territorio, población e indígenas campesinos.

Los primeros se designan por voto directo, los segundos son asignados por el sistema proporcional, y los últimos, electos por usos y costumbres de los pueblos. 

Ortuño explicó que el sistema electoral de reparto de escaños pone en desventaja al sufragio urbano, debido a que da “una sobrerrepresentación al voto rural”.

“Por eso el MAS tiene más asambleístas, porque ganó en las provincias; pero Patzi fue favorecido con el voto urbano de La Paz y El Alto”, explicó el especialista.

Patzi sostuvo que si el MAS “bloquea” la gestión, recurrirá a las provincias para que la población “obligue” a sus asambleístas a ejecutar proyectos de desarrollo.

“Las organizaciones se encargarán de sus asambleístas porque  ellos son sus representantes, no pueden oponerse a trabajar con el gobernador”, manifestó.

En tanto, el asambleísta electo Gustavo Torrico (MAS) afirmó que “el poder” lo tiene la Asamblea, pero que no obstaculizará el trabajo de Patzi. “Si hay buenas propuestas se las apoyará”, dijo.

Según los resultados oficiales de los comicios regionales, el MAS tendría una “cómoda mayoría absoluta” en las asambleas departamentales de Potosí, Oruro y Chuquisaca, además que “casi llegaría” a los dos tercios de presencia en las entidades legislativas de Cochabamba, La Paz y Pando.  

A esto se suma que cuatro gobernadores son del partido de gobierno, menos el de La Paz, que es de Sol.bo. Mientras tanto, en Chuquisaca se aguarda una segunda vuelta para este 3 de mayo, cuando se elegirá a la nueva autoridad. 

En Santa Cruz, la presencia del Movimiento Demócrata Social (Demócratas) es “indiscutible”. El frente consiguió la reelección de Rubén Costas con el 59, 45% y obtuvo 17 de 28 asambleístas.

En Tarija y Beni, la correlación de fuerzas aún está en debate hasta que se realice el balotaje. 

Consenso. Sobre los concejos, las cinco ciudades citadas tendrán “dificultades” porque sus alcaldes no tienen mayoría. Falta el caso de Cobija, donde Gatty Ribeiro todavía no definió si tiene seis escaños.

En cinco ciudades “se registra una preocupante fragmentación porque se ve una repartición de escaños casi equitativa entre los frentes políticos. En todos los casos, los burgomaestres deberán generar alianzas para poder abrir escenarios de gobernabilidad”, sostuvo el analista en temas electorales.

Las nuevas autoridades asumirán sus cargos desde el 1 de junio y ahora deben buscar consensos para que su gestión no se paralice.

Así está Percy Fernández, de Santa Cruz Para Todos (SPT), quien ganó las elecciones municipales con el 42,39%, pero solamente consiguió cinco de los 11 concejales que tiene esa comuna. En ese marco, su gobernabilidad está en manos de los tres que cuenta el MAS o de los otros tres que tiene Unidad Cívica Solidaridad (UCS).

Un panorama similar ocurre en la Alcaldía de Sucre, ahora controlada por Iván Arciénega (MAS), que cuenta con el apoyo de cinco concejales, que no son mayoría, por lo que deberá lidiar con cuatro miembros del Frente de Izquierda Revolucionaria (FRI) y dos de Chuquisaca Somos Todos (CST).

En Trinidad, Mario Suárez, del MNR, consiguió la silla edil y logró cinco concejales, la misma cantidad tiene el MAS y uno ganó  Construyendo Futuro (CF).

“La única vía para garantizar la gobernabilidad en esos casos es generar alianzas”, apuntó Ortuño.

Sin embargo, más “complicado” es el escenario en Oruro y Potosí donde los concejos están “aún más fragmentados”.

El burgomaestre electo de la capital del folklore, Édgar Bazán, del Movimiento Cívico San Felipe de Austria (MCSFA), admitió que deberá buscar pactos, en virtud de un concejo dividido entre el MAS, Integración Ciudadana Alternativa-Frente Socialista (INCA-FS), Participación Popular (PP) y Demócratas. “Hay que sentarse con esos partidos y llegar a un acuerdo político para garantizar la gobernabilidad en el municipio”, añadió.

En esa línea también actuará William Cervantes (MAS), quien ganó la silla edil potosina con el 31,69%. Ese partido consiguió cuatro concejalías, tres el Movimiento Originario Popular (MOP), la misma cantidad Unidad Nacional (UN), y uno el MNR. “Esto complica la gobernabilidad, por eso se requieren consensos (…) y debe haber un trabajo conjunto”, afirmó.