Bolivia recuerda a la CIJ que reconoció en el juicio Perú-Chile que está ‘abierto’ el lío marítimo
La profesora Monique Chemiller, parte del equipo jurídico que defendió hoy la competencia de los jueces de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), aseguró que Chile admitió que hay un tema pendiente con Bolivia al exponer las negociaciones de Charaña en el juicio planteado por Perú
Bolivia recordó a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que reconoció en 2014 que el diferendo entre Bolivia y Chile ‘permanecía como cuestión abierta’ en el marco del juicio por límites marítimos entre Perú y Chile; país que en ese proceso, y como parte de su defensa, mencionó las negociaciones de 1975 para una salida soberana al mar por un corredor al norte de Arica.
La profesora Monique Chemiller, parte del equipo jurídico que defendió hoy la competencia de los jueces internacionales en La Haya, aseguró que las negociaciones de Charaña, expuestas ya por Chile en la corte, son una prueba más de que el diferendo bilateral no fue zanjado por el Tratado de 1904 como se pretende hacer ver con el fin de anular el juicio por el mar.
Chile planteó como un factor de defensa en el juicio con Perú las negociaciones de 1975 a 1977, entre los gobiernos dictatoriales de Augusto Pinochet y Hugo Banzer, donde se contemplaba un corredor con proyección marítima al norte de Arica. El territorio marítimo en negociación, en ese entonces, formó parte de la demanda peruana.
“Trataron la delimitación marítima entre Chile y Perú, y ahí Chile se refirió de manera explícita a las negociaciones en las cuales durante distintas épocas había reconocido la necesidad de cederle a Bolivia un corredor al mar”, recordó Chemiller y afirmó que la CIJ hizo una declaración en su fallo sobre la situación boliviano-chilena.
Leyó la declaración del tribunal de la Organización de Naciones Unidas (ONU) inscrita en la resolución (Lima-Santiago) del 27 de enero de 2014. ‘Y es que en 1975, 1976, Chile inició negociación con Bolivia sobre un proyecto de intercambio de territorios destinado a asegurarle a Bolivia un acceso al mar y un espacio marítimo adyacente’.
Sobre esa base, recordó a los jueces que reconocieron ya la irresolución y vigencia del diferendo. “Así que ustedes mismos, ustedes, miembros de la corte, tomaron nota (que) la cuestión del acceso soberano de Bolivia al mar permanecía como cuestión abierta entre Bolivia y Chile”, expresó la abogada en parte de sus alegatos en la audiencia transmitida por el canal estatal.
La delegación boliviana, encabezada por Eduardo Rodríguez, explicó como eje de los argumentos jurídicos que la demanda no afecta al Tratado de 1904 y que está asentada en los ofrecimientos del demandado para resolver el diferendo, lo que –añadió- es prueba de que el conflicto no fue resuelto con el documento firmado hace más de 100 años.
El vocero de la demanda, Carlos Mesa, coincidió en que se demostró que el Tratado de 1904 no resolvió el diferendo marítimo.
“Si es verdad que el Tratado de 1904 había cerrado completamente el tema pendiente entre ambos países ¿por qué las propias autoridades chilenas de manera voluntaria establecieron una línea ininterrumpida durante de más de siete décadas ofreciendo un acceso soberano al mar a Bolivia?. Esa es la naturaleza y objeto en al que Bolivia basa su demanda”, afirmó.