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Bolivia ve que ‘sería caer en una trampa’ responder en una fase preliminar sobre el acceso soberano al mar

El definir la conceptualización de “acceso soberano al mar” “sería caer en una trampa” porque hace al fondo de la demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y no tiene que ver con   las objeciones preliminares de Chile a la jurisdicción de los jueces sobre la causa boliviana, afirmó el vocero de la demanda marítima, Carlos Mesa.

“Cuando estas tocando temas preliminares no tienen por qué contestar sobre temas de fondo, y la respuesta hubiera comprometido temas de fondo, cuando eso es, precisamente lo que le plantea (Bolivia) a la corte…El problema de la competencia no es está referido al acceso soberano al mar”, explicó en una conferencia de prensa.

La CIJ reveló ayer las respuestas y réplicas que presentaron Bolivia y Chile a la pregunta del juez Hisashi Owada sobre el sentido y contenido que otorgan al concepto «acceso soberano al mar”. La interrogante fue lanzada al cierre de los alegatos orales sobre la impugnación chilena a la corte para tratar la demanda marítima boliviana.

“No es pertinente hacer hoy una definición porque eso hacen a cuestiones de fondo que no tienen referencia con la demanda preliminar de incompetencia”, sostuvo el también expresidente, quien insistió que Bolivia no variará esa posición.

La respuesta boliviana a la CIJ establece que la definición del concepto de «acceso soberano al mar» debe tratarse en las consideraciones de fondo de la causa -que busca se obligue a Santiago a negociar una acceso soberano al Pacífico-, ya que deberán ser ambos Estados los que lleguen a un acuerdo y definan el futuro curso de acción

Mesa rechazó la posición del gobierno de Michelle Bachelet de que no se haya respondido al juez Hisashi. “Bolivia ha respondido con claridad y, en el momento en que estemos tratando el tema de fondo, se definirán las consideraciones sobre esas dos partes del planteamiento boliviano: la primera, que es la obligación de Chile de negociar y, la segunda, que es para otorgarle un acceso soberano al mar”.

Los alegatos preliminares sobre el recurso para evitar que los jueces traten la demanda marítima se realizó entre el 4 y 8 de mayo. Concluyó con la pregunta del juez Hisashi, aunque horas antes el también juez Christopher Greenwood, exasesor chileno, interrogó a Bolivia sobre cuándo concluyó un acuerdo sobre la negociación para un acceso soberano al mar. Los abogados respondieron que no hay una sola fecha sino varias a lo largo de la historia donde el demandado ofreció resolver el diferendo arrastrado desde 1879, tras la invasión y posterior Guerra del Pacífico.

El equipo de Santiago, por su parte, sostiene que Bolivia entiende el concepto «acceso soberano al mar» como una cesión territorial. Ese es el argumento, añade, sobre el que se asienta la impugnación a la jurisdicción de la corte para tratar la demanda marítima, ya que buscaría afectar el Tratado de 1904 que definió los límites entre ambos países y estableció acceso irrestricto de tránsito para el demandante.

Mesa informó que continuará la explicación internacional sobre los argumentos históricos y jurídicos de la causa porque aún la corte no emitió un fallo y, en consecuencia, no se ingresó a discutir el tema de fondo. Ese proceso, añadió, apunta a contrarrestar la estrategia chilena de que la demanda amenaza el Tratado de 1904.