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El Gobierno busca endurecer castigos con norma policial

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, anunció ayer que en el marco de la reforma policial se tiene previsto la modificación de la Ley de Régimen Disciplinario 101, con la que se busca endurecer las sanciones a efectivos que incumplan la norma.

“Vamos a modificar la Ley 101, vamos a cambiar los procedimientos, endurecer las sanciones, vamos a crear otros dispositivos de control y vamos a modificar también la Ley Orgánica”, sostuvo el titular de Gobierno aunque no dio detalles de las propuestas de cambios en las normativas policiales.

Desde 2000, los policías de baja graduación protagonizaron cuatro motines policiales en demanda de incremento salarial. Las movilizaciones se dieron en abril de 2002, en febrero de 2003, en junio de 2012 (en el que además demandaron la abrogación de la Ley 101), y en junio de 2014. A raíz de la última protesta fue dado de baja el sargento Javier Quispe, que era presidente de la Asociación Nacional de Suboficiales, Sargentos, Clases y Policías (Anssclapol).

Romero adelantó que hasta fin de año también se aprobará otra norma, la Ley de Reforma Policial. “Estamos trabajando la propuesta normativa. Ya habíamos trabajado un anteproyecto de ley en la anterior gestión a cargo de este ministerio (de Gobierno); ahora lo estamos actualizando”, indicó. Los cambios en la institución prevén la incorporación de criterios técnicos especializados que provienen de experiencias extranjeras.

Según la autoridad, mejorar la institución del orden supone no solo cambios normativos, también estructurales, por ello se pensó en mejorar las condiciones de vida y trabajo de los uniformados, en la cualificación formativa, la estabilidad en la especialización, los controles cruzados, la desconcentración territorial, el mejoramiento de infraestructura y tecnificación, que forman parte de los cuatro pilares propuestos para el cambio.

En mayo, Hugo Moldiz, exministro de Gobierno, anunció la puesta en marcha de la Reforma Policial, basada en cuatro pilares: la especialización, la desconcentración territorial, la construcción de escuelas básicas en capitales de departamento y municipios y, además, la dotación de tecnología para luchar contra la inseguridad.

Este planteamiento será plasmado durante este segundo semestre, adelantó Romero. Aseguró que, para ello, es necesario trabajar en optimizar la formación policial, incorporar más valores y a corto plazo y mecanismos de control para evitar la corrupción.

“Tenemos que incorporar el polígrafo, un dispositivo técnico que nos permitirá ir decantando a los policías de los trabajos de élite delicados”, manifestó y reconoció que ningún funcionario público está exento de la comisión de actos de corrupción, por lo que se debe incrementar los controles.

El plan de renovación

Suspenso

La reforma policial debió ser presentada el 25 de mayo por el entonces ministro de Gobierno, Hugo Moldiz. Esa labor fue suspendida por la fuga del peruano Martín Belaunde, un día antes.