El diputado suplente Rafael Quispe, de la alianza opositora Unidad Demócrata (UD), contó ayer a los periodistas que recibe mensajes de texto en su teléfono celular. El legislador sospecha que Samuel Doria Medina, líder de su partido, —Unidad Nacional (UN)— está detrás de estas acciones.
Quispe afirmó que a los dirigentes de UN “no les gustó” la labor de fiscalización que inició. Detalló que ya hizo denuncias respecto al manejo de la Alcaldía de El Alto, controlada precisamente por su partido. “Me quieren acallar, recibo amenazas. Este es un amedrentamiento del mismo jefe de Unidad Nacional”, remarcó el diputado.
FISURAS. La jefa de bancada de UD, Jimena Costa, rechazó la denuncia. “Habrá que preocuparse un poquito por la salud de mi compañero (Quispe) que parece que está viendo alucinaciones, porque la verdad es que no tengo idea de qué denuncias se está hablando”, manifestó Costa, según una declaración publicada por el diario digital Erbol.
Quispe ya mostró diferencias con la jefa de banca de UD cuando la Comisión de Ética de la Cámara de Diputados aceptó analizar las denuncias en contra de Amílcar Barral, legislador suplente que recientemente fue suspendido por diez meses.
Los opositores tampoco se pusieron de acuerdo durante el proceso de designación de los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE).