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Cinco regiones van a las urnas en medio de la incertidumbre

La Paz, Chuquisaca, Cochabamba, Oruro y Potosí acuden hoy a las urnas para aprobar o rechazar sus normativas autonómicas en medio de la incertidumbre ciudadana. La crisis del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y un tímido debate mediático marcaron el proceso previo.

Unos 3,8 millones de bolivianos están habilitados para participar desde las 08.00 en la consulta ciudadana que el TSE cataloga como “fundacional” porque se pone en consideración la vigencia de tres modelos de autonomía: la departamental, municipal e indígena originaria campesina. La autonomía es uno de los pilares del nuevo modelo del Estado que se delineó tras la aprobación de la Constitución Política del Estado (CPE) en 2009.

Regiones. Además de los cinco departamentos, los municipios de Huanuni (Oruro), Cocapata y Tacopaya (Cochabamba), junto con las comunas indígenas de Charagua (Santa Cruz) y Totora Marka (Oruro), buscan en las urnas la vigencia de sus normativas, un proceso autonómico que se validó con el referéndum del 6 de diciembre de 2009 y que se construyó a lo largo de estos años en las asambleas legislativas de las diez entidades territoriales autónomas. En esos espacios deliberativos se redactaron las normativas y justo ahí se generaron las primeras controversias entre el Movimiento Al Socialismo (MAS) y los liderazgos regionales en las asambleas departamentales. La oposición aseguró que el oficialismo excluyó sus propuestas. A pesar de ello, las normativas fueron homologadas por el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) desde 2014.

En la última fase de los comicios subnacionales del 29 de marzo y a tres semanas de la segunda vuelta en Beni y Tarija, el 9 de abril, el TSE convocó a este referéndum para el 12 de julio.

Entre el sábado 11 y el 15 de abril se abrió el padrón y el TSE registró a unos 15.000 ciudadanos, de ellos solamente un 30% (5.000) correspondía a nuevos inscritos. La Razón informó en ese entonces de la poca difusión de la actividad en los medios de comunicación y la escasa afluencia de la ciudadanía. Paralelamente, se habilitó la inscripción para las organizaciones políticas que promocionan una de las opciones. Este plazo vencía el 28 de mayo, precisamente en ese ínterin se produjo la dimisión de los siete vocales del TSE debido a una crisis interna surgida por cuestionamientos y denuncias de afinidad política con el MAS.

Inmediatamente, el Legislativo aprobó en junio la Ley 701 que, además de marcar la transición, postergó hasta el 20 de septiembre el referéndum. El calendario electoral se paralizó el 3 junio por 71 días hasta la designación de los nuevos vocales. El 10 de julio los nuevos vocales asumieron funciones para reactivar el calendario electoral un mes después, el 15 de agosto, en medio de la desconfianza de los frentes opositores.

Las campañas se activaron el 21 y se prolongó hasta el 16 agosto. El MAS se habilitó en todas las regiones y dominó la promoción por el Sí junto con sus aliados. En tanto los frentes opositores cobraron fuerza solo en Potosí con el Comité Cívico Potosinista (Comcipo) y en Oruro, aunque en esta última región se fragmentó.

Campaña. El TSE distribuyó 1.117.500 estatutos y el Gobierno destinó Bs 300.000 para la difusión, mientras que las asambleas regionales, en conjunto, emprendieron una campaña masiva de socialización de las normativas electorales; aún así la ciudadanía mostró escepticismo y desconocimiento del alcance de las normas. Ante el escaso debate, la promoción del Sí o el No se trasladó al escenario de las redes sociales.

La presidente del TSE, Katia Uriona, demandó “un esfuerzo conjunto” para afectivizar el voto informado de la ciudadanía y el ministro Juan Ramón Quintana convocó a la población a que ejerza su derecho constitucional para “definir el destino” de las diez entidades territoriales autónomas.

Sin embargo, su colega de Autonomías Hugo Siles señaló que no debería “sorprendernos” la poca participación en este proceso con relación a otras experiencias electorales.

El Voto consigna

El oficialismo y la oposición advirtieron de un voto consigna que asocia  el Sí con el MAS y el No con la oposición. El TSE aclaró que hoy solo se vota por estatutos y cartas orgánicas.

En 2006 y 2009 se hicieron consultas

La Paz, Chuquisaca, Oruro, Potosí y Cochabamba se oponían a la autonomía

Dos referéndums marcaron la ruta autonómica del país. El primero se desarrolló en 2006 que bifurcó al país en la denominada “media luna” y el occidente; y una segunda consulta que confirmó la transición de la República al Estado Plurinacional autonómico.

En la primera consulta el No ganó contundentemente en La Paz, Cochabamba, Chuquisaca, Oruro y Potosí. Mientras que en Pando, Beni, Tarija y Santa Cruz se impuso el Sí a las autonomías, este último lideró, a partir de estos resultados, la denominada “media luna”, un bloque opositor.

El presidente Evo Morales, en ese entonces, había propugnado el No. Así, se evidenciaron dos visiones de país que confrontaban el centralismo con la descentralización. A pesar de ello, el proceso propició la inclusión de la autonomía en la Constitución que se promulgaría el 7 de febrero de 2009.

Precisamente ese año, pero en diciembre, se convocaría a una segunda consulta de este tipo en las regiones donde ganó el No en 2006. El contexto era diferente.

El Gobierno cambió su postura y el Sí se impuso. De esta manera se allanó la ruta autonómica que hoy puede dar un paso más con la validación de los estatutos.

Para la consulta existen cuatro tipos de votación

Cuatro formas de sufragio —voto por el Sí o el No, además del blanco y nulo— se registrarán en el referéndum que se desarrolla hoy en La Paz, Cochabamba, Chuquisaca, Oruro y Potosí, en el que están habilitados unos 3,8 millones de electores.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) consignará, en ese sentido, cuatro registros, pero solo reconoce como votos válidos a las opciones del Sí o el No.

válidos. “En realidad se computan los votos válidos, para la norma electoral existen los votos válidos, blancos y nulos. Los blancos y nulos son estadísticos y los válidos definen la opción, es análogo en lo que es elección de autoridades y, en este caso, en la consulta”, explicó el vocal del TSE José Luis Exeni.

La ciudadanía debe responder a una pregunta específica que tiene relación con la aprobación o el rechazo de los estatutos autonómicos de los cinco departamentos anteriormente mencionados. En Tacopaya y Cocapata (Cochabamba), además de Huanuni (Oruro), las interrogantes se refieren a la vigencia de sus cartas orgánicas municipales.

Asimismo, los pobladores de las comunas de Totora Marka, en Oruro, y Charagua, en Santa Cruz, sufragarán para validar o no su Estatuto y así conseguir su conversión a autonomía indígena originario campesina.

Cómputo. Tras el cómputo, la victoria Sí implica la aprobación del estatuto autonómico o la carta orgánica, respectivamente, y se pone en vigencia en los plazos establecidos en la norma.

La victoria del No implica el rechazo a las normativas. En este caso, se prevé que el órgano deliberativo regional inicie un proceso de reforma que deberá contar con una nueva declaración de constitucionalidad para ser validado por un nuevo referéndum.

Además, la Ley 026 fija dos condiciones para validar una consulta: la primera es que la cantidad de votos válidos supere a la suma de blancos y nulos, y la segunda señala que la votación alcance a la mitad más uno de los sufragantes. Si éstas no se cumplen, la consulta se anula.