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Investigadores refutan al Gobierno y dicen que EEUU no planeó asesinar a Morales

Los investigadores Dan Beeton y Alexander Main aclararon este martes que Estados Unidos no tenía planeado asesinar al presidente Evo Morales en 2008, como se denunció. El sábado pasado el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, advirtió de un plan de desestabilización y magnicidio por parte del gobierno norteamericano revelado por cables diplomáticos divulgados por Wikileaks.

«No hemos afirmado que los cables de la embajada de EEUU en La Paz revelan que los EEUU “habrían financiado” un plan “para asesinar” a Presidente Morales, ni que los EE.UU estuvieran directamente involucrados en un plan de golpe de Estado en contra del gobierno Boliviano (…) estos documentos revelan que la embajada estadounidense tenía un plan de contingencia en caso de que ocurriría un golpe del Estado, o incluso el asesinato del presidente Morales”, escriben Main y Beeton en la cuenta Facebook del Centro de Investigación en Economía y Política (CEPR).

EEUU estaba tras un plan de desestabilización de la administración de Morales en 2008, que incluía un intento de magnicidio, denunció el sábado Quintana en conferencia de prensa, tomando como base cables diplomáticos publicados en el libro WikiLeaks: el mundo según el imperio estadounidense publicado en septiembre.

“Tácitamente es una descripción respaldada de la estrategia de desestabilización de Estados Unidos que oscilaba entre el golpe de Estado o el asesinato del presidente Morales”, aseguró la autoridad, exhibiendo y leyendo una nota publicada en el portal RT (Russia Today) sobre la investigación de Main y Beeton.

“Lo que hemos afirmado es que los documentos de la embajada estadounidense en La Paz, que habían sido citados primero por WikiLeaks, muestran que la embajada estadounidense estaba en contacto regular con líderes de la oposición en agosto y septiembre de 2008, durante la campaña de violencia y destrucción que se llevó a cabo en los departamentos de la Media Luna con el fin de separarse del resto de Bolivia o de derrotar al gobierno de Evo Morales. Además, estos documentos revelan que la embajada estadounidense en La Paz tenía un plan de contingencia en caso de que ocurriría un golpe del estado, o incluso el asesinato del Presidente Morales”, refieren los investigadores.

A través de un comunicado, divulgado el lunes, la embajada estadounidense rechazó las acusaciones difundidas por “algunos funcionarios de Gobierno” calificando a estas como “falsas y absurdas”.

La delegación defendió las garantías que tiene su personal para reunirse con representantes de la sociedad civil o autoridades elegidas por el voto en países receptores, Citó para ellos las convenciones de Ginebra y Viena.

Según Main y Beeton, las revelaciones publicadas por WikiLeaks dan a pensar que el gobierno de EEUU mantenía contactos más estrechos y regulares con líderes opositores que lo que se sabía en 2008; además que el gobierno estadounidense veía la posibilidad de un golpe de estado, o de la muerte de Morales como posibilidades tan reales que consideraba necesario pedir a sus ciudadanos no viajar para Bolivia y evacuar a sus funcionarios de Santa Cruz.

“Los cables no presentan evidencia de que los EE.UU. estaba financiando un golpe, ni un complot para asesinar a Morales, como ha sido afirmado por algunos periódicos en días recientes”, escriben los investigadores.