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Virginia Velasco: ‘He sentido cómo sufren los litigantes’

La Ministra de Justicia cuestiona el trabajo de funcionarios judiciales, debido a que no dan una buena atención a los litigantes. La autoridad gubernamental vivió el maltrato cuando realizó un operativo en un juzgado de Quillacollo. Demanda a la población que le ayude a cambiar la Justicia. Pide a la Magistratura que sancione al personal que incumple con su labor. Advierte que hay otras personas que quieren trabajar.

El viernes, la ministra de Justicia, Virginia Velasco, sorprendió con una noticia. Se despojó de su investidura y realizó un operativo. Se hizo pasar por una litigante más en el Juzgado Cautelar 2° de Quillacollo, Cochabamba, y fue maltratada por los funcionarios judiciales, que no la reconocieron. Velasco cuenta lo que sintió cuando el personal ni siquiera le respondió el saludo y no halló el expediente que requirió. La autoridad gubernamental pide a la ciudadanía denunciar los abusos y no prestarse a la corrupción para cambiar la Justicia en el país.

— ¿Qué le impulsó a realizar un operativo sorpresa en Quillacollo?
— El 9 de octubre, a las 10.20, estuve en Quillacollo a raíz de las denuncias que he recibido. Como mujer, me preocupan las denuncias de la gente humilde que llora y pide justicia en sus casos.
Hay denuncias de retardación y corrupción, por eso fui y pedí el libro diario y no me atendieron. No me lo quisieron dar. Yo por respeto, por educación, les saludé a los funcionarios y no me respondieron, mucho menos la secretaria. Hubo muy mala atención.
Me presté el libro diario y lo revisé. Vi un caso de agosto y pedí el expediente. La secretaria me saltó directamente indicando que ese expediente “no está en su letra, no sabemos dónde está porque la anterior secretaria no lo dejó en el inventario”. Me dijo “está desaparecido”. Les indiqué que me lo tenían que prestar porque un expediente no puede desaparecer. “No, no, no… ese expediente está desaparecido”, en ese tono me habló. Yo no le dije que era la Ministra de Justicia, me presenté como cualquier litigante.

— ¿Qué denuncias recibió?

— Son varias por retardación de justicia y por corrupción. Dicen que a las compañeras actuarias se les paga por notificación, por el traslado que realiza el notificador o la notificadora. Los litigantes tienen que pagar el taxi y los honorarios, cuando esto es gratuito.

— ¿Cómo recibió las quejas?

— A través de llamadas, porque (en los operativos) les doy mi número de teléfono para que me llamen, para que el pueblo me ayude a cambiar esta Justicia. También me llegan hojas de ruta que ingresaron acá al despacho. El trabajo de fiscalización no solo es del Ministerio de Justicia, del Presidente (Evo Morales) ni del Ejecutivo, la labor tiene que ser conjunta, con la población, así tenemos que cambiar, porque eso no lo puedo hacer sola.

— ¿El litigante que tenga una denuncia qué tiene que hacer para que usted lo sepa?

— Hacemos el seguimiento a través de nuestros Servicios Integrales de Justicia Plurinacional y también desde el mismo ministerio.

— ¿Qué sintió cuando recibió la mala atención de los funcionarios en Quillacollo?

— Un profundo dolor, como autoridad y como mujer. No puede ser que estén tratando así a gente humilde, de escasos recursos y que incluso no sabe leer. Además hay gente aymarista cerrada en La Paz, y en Cochabamba, quechuista. Imagínese, si a mí me han tratado de esa forma, pienso que el pueblo boliviano sufre más.

Es lamentable que los funcionarios traten así a la gente humilde. Yo lo he vivido porque he litigado, si tú le dices “por favor”, tienes que rogarle como a Dios para que te presten el expediente. Dije “seguro que aquí debe ser lo mismo”, porque la gente de Quillacollo se queja bastante. Por eso me he prestado ese caso de agosto, que aún no avanzó nada.

— ¿Aún no se hizo nada?

— Nada, como se dice vulgarmente lo han dejado a un costado y de ahí ha desaparecido. Y después ni siquiera han tenido la voluntad de buscármelo.

— ¿De qué era el caso?

— Uno de materia penal. Presentaron una imputación, entró a despacho y no salió.

— ¿Pero hay plazos fijados?

— Sí, pero no salía. Hay otros casos similares.

— ¿Qué acción asumió?

— Hice anotar con el Consejo de la Magistratura para que se tomen cartas en el asunto en contra de los malos funcionarios. Finalmente, hay gente profesional, honesta, leal, con idoneidad que quiere trabajar y servir al pueblo boliviano. No podemos permitir que se siga tratando de esa manera. Hay gente que no conoce de relaciones humanas, ni tiene el menor respeto a las personas, aunque sabemos que ante la ley todos somos iguales y que la justicia es para todos. Pero aquí la justicia es para aquellos que tienen dinero y para la gente humilde ya no hay.

— Cuando usted les dijo “soy la Ministra de Justicia”, ¿qué hicieron los funcionarios?

— Yo no les dije. El que se los dijo era el representante del Consejo de la Magistratura, él les indicó: “Ella es la ministra, préstenle el expediente por favor”, pues a los funcionarios no les daba la gana de prestarme. Yo quería seguir viendo cómo actuaban.  Entonces vino un grupo de compañeros diciendo “ministra, a nosotros nos tratan peor, fíjese cómo le han tratado a usted”. Y la gente empezó a llorar, eso me dolió mucho porque eran humildes. Ahí he sentido cómo sufren los litigantes.

— ¿Qué hicieron los empleados, cómo reaccionaron?

— Recién han empezado a buscar el expediente. Lamentablemente ni siquiera lo han encontrado. Estaba desaparecido. Por eso lo hice conocer al Consejo, porque esa instancia tiene que ser implacable con estos casos. Además, trabajamos con la Magistratura también para ver a los jueces, el material y los funcionarios, porque algunos dicen que no tienen auxiliar, secretaria, toner para las impresoras, etc., etc.

— ¿Continuará con este tipo de operativos en otros departamentos donde hay denuncias?

— Tengo las denuncias, la mayoría son de Cochabamba, La Paz, Santa Cruz, Oruro y Tarija. Voy a estar visitando, puede ser Oruro o Tarija, voy a ir de sorpresa porque mi pueblo lo necesita y tengo que escucharlo. Reviso expedientes para ver si cumplen los plazos y si hay carga procesal. El pueblo también tiene que saber que no es judicializar todo porque se puede buscar soluciones por vía conciliatoria. Yo les digo a los abogados que no judicialicemos los casos. Así podemos descongestionar la carga procesal.

— ¿Esta experiencia la va a compartir en la Cumbre de Justicia que fue convocada?

— Estoy recogiendo datos estadísticos para que pueda retroalimentar los registros en la Cumbre de Justicia.

— ¿Qué debe hacer la gente para mejorar la justicia?

— Trabajamos para que el pueblo nos ayude. Le pido a la población que me ayude a cambiar esta Justicia. Si no me van a apoyar en este trabajo, yo sola no voy a poder con la transformación.

Perfil

Nombre: Virginia Velasco Condori

Nació: En Caicoma, Laja

Profesión: Abogada

Cargo: Min. de Justicia

Ligada a grupos sociales

Nació en el municipio de Laja. Estudió la carrera de Derecho en la Universidad Salesiana de Bolivia (USB), de donde egresó y obtuvo su licenciatura. Desempeñó su función de abogada en el ejercicio libre, y también asesoró y estuvo relacionada con organizaciones sociales. Actualmente vive en El Alto. Fue posesionada en el cargo de Ministra de Justicia el 23 de enero de 2015, sustituyó a Sandra Gutiérrez.