Destituyen al jefe del puesto naval asaltado en la frontera
Defensa. Ferreira aseguró que se impondrá una severa sanción
Las Fuerzas Armadas (FFAA) destituyeron al comandante del puesto de Capitanía de Puerto de la Armada Nueva Esperanza (Pando), frontera con Brasil, por permitir que seis delincuentes roben armas de fuego de esa unidad militar, informó ayer el ministro de Defensa, Reymi Ferreira.
El hecho se dio el domingo, cerca de las 19.30, cuando seis hombres armados, cinco brasileños y un boliviano, tomaron por “asalto” el puesto fronterizo. De allí se llevaron tres pistolas de reglamento, 180 cajas de municiones, 11 fusiles AK-47, una deslizadora (lancha), ocho celulares, un sable y dinero del bono Dignidad.
Ferreira señaló que se destituyó al comandante del puesto militar que fue asaltado. “Como Fuerzas Armadas y Ministerio de Defensa se tomó la decisión de reposicionamiento en el puesto y abrir un sumario, porque este tipo de situaciones no pueden ser permitidas en una guarnición, por más reducida que sea, no puede ser tomada por fuerzas delictivas, eso es algo que no está dentro de la conducta ni el reglamento, por lo tanto se instruyó drásticas medidas”.
Proceso. Informó que el comandante en Jefe de las FFAA, general Omar Salinas, está en el lugar y ya se manejan hipótesis de lo que habría ocurrido, aunque se esperará que se realicen las investigaciones pertinentes. “De lo que no queda duda es que hubo relajamiento de la moral”.
Ferreira advirtió que las policías Boliviana y la Federal de Brasil, junto al Ministerio Público, iniciaron las indagaciones respectivas y que, incluso, ya tienen identificados a los delincuentes que cometieron el robo, por lo que ya se los busca. Agregó que, por seguridad de la investigación, no se dará a conocer los nombres de los seis implicados. Añadió que ya se extendió las órdenes de aprehensión en contra de estas personas en Brasil, ya que habrían fugado a ese territorio.
La autoridad gubernamental lamentó que las armas de grueso calibre y de uso militar estén en manos de delincuentes, sobre todo en un lugar que es considerado un “corredor del narcotráfico”. También indicó que se instruyó una revisión estricta sobre el tema de la “disciplina” en el puesto militar asaltado, ya que los militares no pueden dejar tomar su unidad sin poner resistencia alguna.
Observó que tras el asalto en la unidad se muestre la fragilidad de un puesto militar de Bolivia y un “relajo en la disciplina” que no puede ser aceptado ni tolerado. El ministro de Gobierno, Carlos Romero, confirmó que se envió 30 efectivos policiales al lugar donde se produjo el asalto, con el objetivo de realizar la investigación junto a sus pares brasileños. “Ya están en una situación normal, porque existían dos militares secuestrados junto a una mujer, pero luego de unas horas fueron liberados”.
Ferreira indicó que tiene pendiente el reforzamiento del control de las fronteras y, para ello, se dotará de mejores condiciones para los militares en todos los puestos fronterizos. Por ello, desde 2016 se iniciará un trabajo de implementación de servicios básicos e instalación de agua potable. Posteriormente se pasará al trabajo de electrificación y la dotación de otros servicios básicos.
La Armada Boliviana, mediante un comunicado, adelantó que hoy, a las 09.00, se dará información detallada sobre lo ocurrido en el puesto Nueva Esperanza. En esta fuerza también se indicó que harán referencia a las acciones administrativas que se iniciaron para determinar responsabilidades de los militares que sufrieron el robo.
En busca de recursos
Delito
El ministro de Defensa, Reymi Ferreira, explicó que los seis delincuentes que asaltaron la Capitanía Nueva Esperanza buscaban dinero del bono Dignidad que entregan los militares y que éste sería su primer intento, pero fallaron porque no había mucho dinero.