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Denuncias de remoción de hitos e ilícitos activan control fronterizo

Ante recurrentes denuncias de remoción de hitos en la frontera con Chile y verificación de ilícitos en el límite con Perú, la Cancillería boliviana activó un “plan integral” de control fronterizo que se extenderá a toda la línea divisoria que circunda el territorio nacional.

El director de Límites, Fronteras y Aguas Internacionales Transfronterizas del Ministerio de Relaciones Exteriores, Juan Carlos Segurola, explicó a La Razón que el proyecto se lo ejecuta en coordinación con las carteras de Gobierno, Medio Ambiente, gobernaciones, Alto Mando Militar, Policía Nacional y la Agencia para el Desarrollo de las Macrorregiones y Zonas Fronterizas (Ademaf). El plan tiene metas a corto, mediano y largo plazo.

“Se trata de un plan integral   (…). A corto plazo, habrán más operativos de control en las fronteras con Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Perú; a mediano plazo, se mejorarán las condiciones de los puestos fronterizos adelantados; y a largo plazo, se crearán más puestos adelantados, tanto policiales y militares, que cuenten con todas las condiciones logísticas y operativas para hacer un patrullaje permanente”, explicó Segurola.

El plan, que se espera esté consolidado hasta 2025, ya está en marcha y se priorizó las fronteras con Chile y Perú. En diciembre, un primer operativo interinstitucional en Pando detectó explotación ilegal de madera y castaña cerca del hito tripartito Bolpebra y la confluencia con los ríos Heath y Madre de Dios.

El resultado: diez peruanos detenidos y la confiscación de equipo mecanizado y de transporte, usados en la actividad de depredación.  

“Esto se va a replicar en todas las fronteras de Bolivia; no solo se apunta a tener operativos sorpresivos, sino al potenciamiento de puestosn adelantados”, enfatizó.

Entre 2014 y 2015, la Dirección de Límites recibió 13 denuncias, sin embargo, tras verificaciones in situ, todas fueron descartadas, menos una, en la frontera con Brasil, donde se reportó la destrucción de un mojón en el Río Negro. No se pudo ingresar al lugar porque está anegado, ya que se halla en pleno Pantanal.   

La frontera con Chile también fue motivo de preocupación por las recurrentes denuncias sobre remoción de hitos, narcotráfico, contrabando, emboscadas y asaltos, que han convertido a esa región en un área fronteriza “sensible”, por lo que el Gobierno se ha propuesto fortalecer el control fronterizo.

En diciembre, pobladores del municipio de Llica, al noroeste de Potosí, denunciaron la remoción de un “hito intermedio” por parte del personal de una empresa minera establecida en Chile, para obtener agua dulce de una laguna ubicada en territorio nacional, cerca del mojón 55. Tras una inspección al lugar, el Instituto Geográfico Militar (IGM) descartó el hecho.

Sin embargo, el tema propició la construcción de un “cuartel mecanizado” en esa frontera para mejorar la vigilancia de la soberanía nacional y frenar actos ilícitos, además el Ministerio de Defensa  prevé invertir Bs 4 millones para equipar con vehículos y servicios de comunicación a los 20 puestos militares de avanzada distribuidos en esa frontera.

Empero, Chile también reclamó por irregularidades en el sector. En 2015, empresarios denunciaron el robo de vehículos, a 65 kilómetros de Llica, además de la detención de 28 personas portando droga. Por esa razón, ese país llamó a la cónsul de Bolivia en Santiago, Magdalena Cajías, para demandar colaboración en el control de esas zonas, en un momento en el que no existe diálogo político. 

Segurola dijo que no se prevé una reunión con el Comité de Fronteras de la Cancillería de Chile. “No obstante, se hacen las representaciones respectivas, pese a que no hay una relación bilateral”.

En las fronteras con Argentina, Brasil y Paraguay, al igual que con los otros dos países, existe una problemática en común que es la trata y tráfico de personas, aparte de otros ilícitos que deben ser atendidos por el nuevo “plan integral”.

Controles. Como medida para luchar contra el narcotráfico y otros delitos, en octubre de 2015, autoridades argentinas propusieron construir una muralla en la frontera con Bolivia. Un mes después la Cancillería boliviana descartó el hecho y solo verificó la existencia de un enmallado en territorio extranjero, a 25 metros del límite. “Tras una verificación con una comisión mixta, se determinó que no se vulneró ningún tratado, por lo que no amerita una representación diplomática”, informó.

En tanto, la frontera con Brasil, la más extensa del país (3.510 kilómetros), será otra de las prioridades por los constantes hechos de narcotráfico y minería ilegal que se registran en ese lugar. En cuatro meses, seis personas fueron asesinadas en la localidad fronteriza de San Matías y de momento el Gobierno aumentó la presencia de militares y policías en esa zona. “Será la frontera con mayores temas a tratar de forma conjunta”,  manifestó Segurola.

Juan Carlos Segurola: ‘Existen hitos que no están sobre el límite mismo’

El director de Límites, Fronteras y Aguas Internacionales Transfronterizas de la Cancillería explicó que tras verificaciones realizadas, inicialmente, en la frontera con Perú se verificó que existen hitos fronterizos que no están en el límite mismo, lo que genera problemas entre las comunidades que habitan en las zonas fronterizas, por lo que se inició un proceso de socialización e información; además, se prevé la demarcación precisa y la construcción de más mojones.

Luis Mealla

Entre 2014 y 2015, la Dirección de Límites del Ministerio de Relaciones Exteriores inició un trabajo de actualización de la demarcación en las fronteras sobre la línea geodésica ubicada entre el puerto Heath y Bolpebra (Pando), donde verificó que hay hitos que no están sobre la línea divisoria. Además comenzó un proceso de socialización e información. En coordinación con la Cancillería peruana se prevé construir nuevos mojones.

— ¿Qué control se hace respecto a la demarcación limítrofe?

— En este tiempo se verificó que existen hitos que fueron construidos hace mucho, con métodos, tecnología y precisión distinta; al realizar las verificaciones se comprobó que no están sobre el límite mismo. Un caso es el que se encuentra en la línea geodésica que tenemos con Perú, donde hay hitos históricos.

— ¿Qué se hace en esos casos?

— Tras la verificación con una comisión mixta de Bolivia y Perú se comprobó que parte del territorio que parecía ser peruano es realmente boliviano. Pero aquí no hablamos de conflicto de límites, o que hayamos perdido o ganado territorio, sino es un tema de aclaración de demarcación, mediante equipos modernos. Existen desplazamientos de 100 o 150 metros en al menos tres hitos verificados.

— ¿Cuánto durará esa labor?

— Con la actualización de datos se busca reafirmar la soberanía de nuestro territorio. Es un proceso largo porque precisa de una participación conjunta de las partes involucradas (…). Los tres hitos serán movidos este año a la posición donde deberían estar. Dos se encuentran en territorio boliviano y se los llevará al límite; otro está en Perú.

— ¿Por qué se inició con Perú y no con los otros países?

— Se trata de un sector estratégico donde se verificó la explotación de madera y castaña (…). Con todos los países tenemos un cronograma de actividades, menos con Chile porque no hay relaciones diplomáticas; pero con el resto tenemos un calendario establecido de acciones conjuntas. Entre julio y agosto se construirán nuevos hitos en la frontera con Perú.

— En tanto, ¿qué trabajo se hace en esas regiones?

— Ahora se procede a informar y socializar el tema en las poblaciones fronterizas porque hay muchas malas interpretaciones en los límites. Se les explica casos particulares respecto a la distancia y la posición de los hitos para evitar problemas sociales entre las comunidades, sobre todo en la región altiplánica entre ambos países.