El expresidente y portavoz de la causa marítima Carlos Mesa afirmó hoy que está comprometido con la causa marítima y calificó de “repercusiones mediáticas desmesuradas” la cobertura que se dio a las declaraciones hechas a la emisora Fides sobre la gestión del expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada. Aseguró que por el mar está por encima de todo.
“En lo que a mí toca, seguiré haciendo el trabajo que me ha sido encomendado con la misma dedicación de siempre, con la única meta de fortalecer la política de Estado de Bolivia para la Causa Marítima. Por encima de cualquier consideración personal, está el interés del país y a ese interés estoy sometido hoy y siempre”, afirmó.
Mesa respondió de esta forma a las reacciones adversas que desató en el oficialismo las declaraciones que hizo el 6 de enero sobre el exmandatario, del cual fue su vicepresidente. “El presidente (Evo) Morales le debe al presidente (Gonzalo) Sánchez de Lozada mucho más de lo que él mismo se atreve a reconocer”, afirmó en esa oportunidad.
“Tal como acordamos con el Presidente Morales cuando me invitó como Representante Oficial del Gobierno de Bolivia para la Demanda Marítima, mi compromiso con el tema no embarga mi libre conciencia y el derecho de expresar mis ideas como ciudadano y como expresidente, cosa que siempre he hecho y seguiré haciendo en el marco del respeto”, sostiene en el artículo publicado en su blog con el título: ‘Mi Palabra: El Mar está por encima de todo’.
Recordó su aporte en la estrategia marítima. “He contribuido a la redacción de “El Libro del Mar”, he desarrollado una amplia explicación a la comunidad internacional sobre cuáles son los argumentos históricos y jurídicos que sustentan la Demanda presentada por Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia, y he tenido también oportunidad de dejar en claro la posición boliviana en Chile. Esa tarea estuvo estrechamente coordinada con el Primer Mandatario”.
El vicepresidente Álvaro García se refirió hoy a los dichos del portavoz. “Es un excelente comunicador que ahora colabora a la campaña que tiene el Estado boliviano, valoramos y no vamos a cambiar de actitud…Lo está haciendo de una manera muy buena, tiene que seguir haciendo ese trabajo en los próximos meses”, afirmó en una conferencia de prensa.
El expresidente afirmó que las reflexiones del 6 de enero “no tienen que ver con afectos o desafectos personales o políticos” y defendió su gestión al frente de Bolivia, luego de que sucediera a Sánchez de Lozada, quien dimitió en 2003 como resultado de una revuelta social que dejó 67 muertos y más de 400 heridos de bala.
“Lamento que repercusiones mediáticas desmesuradas sobre un fragmento de una entrevista radial, hayan generado una falsa polémica. Mi compromiso como Representante es inalterable”, afirmó.