El vicepresidente Álvaro García vinculó ayer a la familia de Gabriela Zapata —acusada por tres delitos, entre ellos uso indebido de influencias— con los líderes opositores Samuel Doria Medina, de Unidad Nacional (UN), y Jorge Quiroga, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), quienes, según la autoridad, accedieron a información privilegiada del caso.
“Estamos aquí demostrando toda una articulación política para atacar al presidente Evo (Morales), utilizando el tema de la señora (Gabriela) Zapata”, aseguró ayer en una conferencia de prensa en la que mostró fotografías de Paola y Gabriel, hermanos de la exejecutiva de la firma china CAMC, junto con Quiroga y Doria Medina, y las diputadas opositoras Norma Piérola, del PDC, y Shirley Franco, de Unidad Demócrata (UD); la alianza de la cual es parte UN.
García infirió que los líderes opositores “inventaron el tema y se lo replicaron a (Carlos) Valverde”, el periodista que el 3 de febrero acusó al gobierno del presidente Evo Morales de tráfico de influencias tras revelar la relación entre éste y Zapata.
“Saben todo en torno a este tema porque los dos hermanos de la señora Gabriela Zapata trabajan para ellos y están vinculados políticamente a ellos”, añadió.
Las reacciones no se dejaron esperar. Doria Medina dijo que las acusaciones de García son un “absurdo”. “Nosotros no tenemos nada que ver. Presidente, asuma sus responsabilidades en el caso”, demandó el opositor.
En tanto, Quiroga consideró que el Vicepresidente intenta “desviar” la atención del tema central: la indagación sobre el tráfico de influencias que vincula a Morales con Zapata. Un criterio que respaldaron Franco (UD) y Piérola (PDC), por separado; pidieron al Gobierno aclarar de una vez el caso en cuestión.
Opositores piden indagar al ministro Quintana
El Legislativo, que investiga los alcances de los contratos firmados entre el Estado y la firma china CAMC, solicitó información a los ministerios de Hidrocarburos, Minería, Planificación, Producción y Economía Plural, y Obras Públicas. Pero la oposición pidió ayer ampliar las indagaciones a la cartera de la Presidencia para establecer el grado de responsabilidad del ministro Juan Ramón Quintana.
La diputada de la opositora Unidad Demócrata (UD) Griselda Muñoz, integrante de la comisión legislativa que encara esta labor, aseveró ayer que la determinación surgió tras las últimas revelaciones que involucran a dos funcionarios de esa repartición. “Nos llama la atención cómo (Gabriela) Zapata representaba al Gobierno, entraba al Ministerio de la Presidencia y actuaba con superpoderes”, señaló la legisladora.
El vicepresidente de Diputados, Víctor Borda (MAS), recordó ayer que la comisión fiscalizadora fijó hasta mañana miércoles para que las carteras del Estado citadas entreguen la información pertinente. “Luego viene la fase de inspección y finalmente la declaración de testigos u otros elementos de prueba”, precisó y agregó que la comisión tiene la potestad de visitar a Gabriela Zapata, ahora recluida en el penal de Obrajes.
Franco: García Linera usó fotos de 2007 y 2008
La diputada de la opositora Unidad Demócrata (UD) Shirley Franco aseguró que las fotografías presentadas por el vicepresidente Álvaro García Linera como pruebas del supuesto vínculo entre ella y la exejecutiva de la firma CAMC, Gabriela Zapata, datan de 2008 y 2009, y no respaldan la “tramoya” del Gobierno que busca desviar las investigaciones.
“Cobardemente busca relacionarme con el hermano, quien fue mi compañero en la universidad y mi chico hace años (…). La foto que ha mostrado el Vicepresidente data de 2007, 2008”, indicó la opositora a los medios.
El Vicepresidente consideró que Franco coadyuvó a través de su relación con Gabriel Zapata, hermano de la principal involucrada en el caso de tráfico de influencias, a “construir” la denuncia, junto con otros opositores, para dañar la imagen del Jefe del Estado. Franco indicó que en la actualidad no tiene “ningún tipo de relación con Gabriela Zapata, ni con (el presidente) Evo Morales ni con su familia” y demandó a los gobernantes establecer las responsabilidades de todos los implicados “hasta el último tentáculo de poder”.