El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, afirmó ayer que las acusaciones en contra del presidente Evo Morales sobre tráfico de influencias “se caen a pedazos” y denunció que Gabriela Zapata intenta implicarlo en este caso.
La autoridad compareció ayer ante el fiscal del caso, Daniel Ayala. Tras la declaración, ratificó la querella que presentó en contra de la expareja del presidente Evo Morales, además de la exdirectora de la Unidad de Gestión Social de su ministerio Cristina Choque, y del exchofer de esta unidad Jimmy Morales.
Las tres personas investigadas por uso indebido de bienes del Estado tienen detención preventiva en distintos penales.
“Lo que pasa es que se está cayendo a pedazos la denuncia de tráfico de influencias en contra del presidente Evo Morales. Es cuestión de horas, de días, es cuestión de unas poquísimas semanas para que se constate que jamás hubo tráfico de influencias del presidente Evo en favor de la señora Gabriela Zapata”, dijo Quintana en una rueda de prensa que brindó en el Palacio de Gobierno luego de prestar su declaración en la Fiscalía de La Paz. En criterio del Ministro de la Presidencia, Gabriela Zapata, quien fue gerente comercial de la firma china CAMC, intenta vincularlo con actos ilícitos.
Celular. Quintana informó además que entregó al investigador su teléfono celular para que evidencie los supuestas conversaciones que habría sostenido con Zapata el año pasado. “He presentado el teléfono para que se pueda contrastar, verificar la existencia o no de llamadas telefónicas que hayan ingresado o que hayan salido de mi celular”, declaró.
La autoridad solicitó al fiscal que exija a los abogados de Gabriela Zapata que presenten las pruebas que lo vinculan con la expareja de Evo Morales. Recordó que lo acusan de usar “palos blancos” para la firma de contratos con el Estado. “Ojalá el fiscal pueda requerir estos elementos para que se pueda salir de esta campaña de difamación”, aseveró la autoridad.
Zapata presentó la semana pasada, a través de sus abogados, una carta en la que acusa a Quintana de traicionar al presidente Evo Morales y reveló unas conversaciones por la aplicación de teléfonos móviles WhatsApp, que, según dijo, sostuvo con el ministro. Las copias que presentó Zapata muestran un trato cordial entre ambos.
El caso de Gabriela Zapata fue denunciado en febrero por el periodista Carlos Valverde, quien acusó al Gobierno de beneficiar con siete grandes contratos a la firma donde trabajaba Zapata.