Evo plantea a la ONU disolver la DEA y las bases militares de EEUU
Dijo que ello, además de la eliminación del secreto bancario y las certificaciones unilaterales, permitirán una efectiva lucha contra las drogas en el mundo. Evo Morales exhibió ante la Asamblea General de la ONU hojas de coca y dijo que ha sido víctima del narcotráfico y los interés del capitalismo. "Usada injustamente como pretexto de dominación. La hoja de coca es nuestro alimento saludable y nutritivo; es nuestra medicina, es parte de nuestro espíritu comunitario, cultural e identidad. Es nuestra ofrenda para la vida y no para la muerte", dijo.
En su discurso ante la Asamblea General de la ONU sobre el problema mundial de las drogas, el presidente Evo Morales pidió hoy a este organismo asumir ‘medidas concretas’ para acabar con este problema y planteó, entre otros puntos, la disolución de la agencia estadounidense de Administración para el Control de Drogas (DEA, por su nombre en inglés), las bases militares de EEUU y la eliminación del secreto bancario. Defendió además la hoja de coca, a la que calificó como víctima del narcotráfico y del capitalismo.
“Pido a esta Asamblea que asumamos medidas concretas para liberarnos del problema de las drogas con pretexto de dominación: disolver la DEA, las bases militares norteamericanas, acabar con el intervencionismo, acabar con la certificación unilateral, aprobar una resolución para terminar de una vez por todas con el secreto bancario. Hermanas y hermanos, el Estado boliviano Plurinacional considera la necesidad de un debate amplio y diverso de acuerdo a las realidades de cada país en el marco del principio de soberanía”, afirmó el Mandatario en el punto culminante de su discurso emitido aproximadamente a las 10.00, hora de Nueva York (10.00 hora boliviana).
Ante los delegados de países presentes, Morales mostró unas hojas de coca y luego dijo: “Esta hoja sagrada ha sido víctima del narcotráfico y los interés del capitalismo, usada injustamente como pretexto de dominación. La hoja de coca es nuestro alimento saludable y nutritivo; es nuestra medicina, es parte de nuestro espíritu comunitario, cultural e identidad. Es nuestra ofrenda para la vida y no para la muerte”.
En algo más de siete minutos de discurso, el Presidente recordó que antes de la Convención de la ONU en 1961 sobre estupefacientes, en Bolivia solo existían 4.700 hectáreas de cultivos de coca, pero que después de su penalización por el organismo éstas se incrementaron en más de 1.000% alcanzando la cifra más alta en 1989 con una superficie cultivada de 52.900 hectáreas.
Fracaso de la lucha antidrogas
Advirtió que la guerra contra las drogas ha fracasado. «El consumo de drogas en el mundo se ha incrementado. Se estima que un total de 246 millones de personas entre los 15 y 64 años consumieron drogas ilícitas durante el año 2013. Esta cifra a fines de los años 90 era de 150 millones. Hablamos de un incremento del consumo de drogas del 40% en las últimas dos décadas».
Asimismo, el Jefe de Estado apuntó al consumo de drogas en Estados Unidos. Indicó que la tasa de consumo de cocaína en ese país es de 1,6% mientras que la media mundial es de 0,4%.
«¿Con qué moral Estado Unidos certifica o descertifica a los países si todos sabemos que no se hace ninguna acción para reducir esta demanda donde el mayor número de consumidores esta en este país?”, cuestionó.
Llamó a examinar con profundidad el trasfondo geopolítico en la guerra contra las drogas y recordó que ante la Guerra Fría y el Plan Cóndor, EEUU vio reducida su capacidad de organizar golpes de estado y sentenció que con la excusa de la guerra contra las drogas ese país justifica la lógica imperialista de control de las fuerzas policiales y militares en la región.
«El Imperio ha utilizado esta guerra hipócrita para inducir una estrategia militar y geopolítica intervencionista en las zonas ricas de los recursos naturales para el control y saqueo de los mismos. Donde está instalada la DEA y las bases militares de EEUU crece el narcotráfico, la delincuencia, los gobiernos privatizadores, los sistemas judiciales y policiacos de la narcocorrupción, la riqueza ilegal, las élites millonarias corruptas servibles y funcionales al imperio», dijo.
Morales aseveró que los bolivianos optó por la nacionalización de la lucha contra el narcotráfico como una liberación ante el imperio. El modelo boliviano -dijo- garantiza el respeto a los derechos humanos y la Madre Tierra.
«Entre 2011 a 2014 se redujó 34% de cultivos de hoja de coca llegando a 20,400 hectáreas, así lo certifica Naciones Unidas en su informe sobre las drogas de 2014. La JIFE en 2015 por primera vez reconoció los niveles más bajos en la reducción de cultivos llegando a la cifra récord de 15% en la región Andina, prueba clara del modelo boliviano», remarcó el Mandatario, quien viajó a la cita internacional el miércoles.
