Organizaciones sociales recibirán en frontera a la misión chilena que visite el Silala
Morales resaltó que si la delegación chilena cumple con los requisitos necesarios no se prohibirá su ingreso hasta el sitio mismo que da origen a los manantiales del Silala en territorio boliviano. "Tienen derecho, no vamos a prohibir", dijo.
Representantes de organizaciones sociales, indígenas y asambleístas departamentales de Potosí y nacionales recibirán a la delegación chilena, encabezada por el canciller Heraldo Muñoz, que visitará la zona de las aguas del Silala el 15 de julio en medio del litigio que planteó para reclamar derecho de aprovechamiento del recurso, informó este viernes el presidente Evo Morales. Dijo que se les permitirá ingresar a territorio nacional si cumplen los requisitos migratorios.
«Me informaron desde Potosí que los movimientos sociales, indígenas van a esperar, van a darles una recepción. Hasta nuestros asambleístas (estarán) para mostrar donde están los manantiales; no es un río, son manantiales», reafirmó y acotó: «Estoy percibiendo que en La Haya están reconociendo como manantiales y no río internacional (al Silala)».
Resaltó que si la delegación chilena cumple con los requisitos necesarios no se prohibirá su ingreso hasta el sitio mismo que da origen a los manantiales en territorio boliviano. «Tienen derecho, no vamos a prohibir», dijo.
Chile demandó a Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para que el tribunal dictamine que el Silala es un río internacional y no un manantial. El Silala nace en el Cantón Quetena Chico en el departamento de Potosí.
«Tienen derecho periodistas, parlamentarios y la presidenta de cumplir con visitar (la zona). Nosotros también podemos visitar (el curso de las aguas desviadas en el lado chileno)», recalcó el Jefe de Estado, quien advirtió que se le informó que militares retornaron a la base militar de Kariquima, cerca a la frontera con Bolivia, desde donde se habían replegado tras una denuncia planteada en mayo.
«Puedo seguir pensando que es una agresión, una cosa es un puesto militar de avanzada, pero otra cosa es sentar una base militar», argumentó.
Morales consideró como «una agresión económica a Bolivia» las acciones contra transportistas bolivianos como el obligarlos a limpiar la carretera a cambio de permitirles el paso hasta el puerto de Arica.
«Estoy convencido, reconvencido que estas acciones en la frontera con nuestros transportistas son una ‘agresión económica a Bolivia’ (…) Ya tienen miedo que Bolivia, con su agenda patriótica, va a seguir creciendo (…) Y Chile no quiere que lo alcancemos», advirtió y reveló que fue rechazado el ofrecimiento del Gobierno de mejorar las carreteras que vinculan a ambos países.