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La reforma fundacional se abrió en 2005

Con el triunfo del Movimiento Al Socialismo (MAS) en las elecciones de diciembre de 2005,  se abre una época: la ampliación democrática; pero en lo inmediato, con la instalación de la Asamblea Constituyente (en julio de 2006) se establece la nueva forma estatal boliviana, materializada en el Estado Plurinacional.

“Esta fecha (diciembre de 2005) es sumamente importante porque por primera vez se logra una mayoría absoluta y a partir de ésta una sola organización política logra generar la presentación y la puesta en práctica de una propuesta programática íntegra, no fragmentada, no cuoteada y no retaceada por acuerdos o lógicas de reparto de gobierno”, señala la politóloga cruceña Elena Argirakis la distinción de este gobierno de mayoría en referencia a la democracia pactada.

Ahora, propone a debate el sociólogo Fernando Mayorga, si bien ciertamente se evolucionó de la democracia pactada a la mayoritaria, no hay que perder de vista el presidencialismo subsistente:

“El tema central es que antes del 2005 era democracia pactada, eran varios partidos que tenían que hacer una coalición, a esto se llamaba democracia pactada y el modelo era un presidencialismo de coalición. En 2005 tenemos un partido dominante que controla las dos cámaras, que es el MAS, y eso se llama presidencialismo de mayoría, hay una concentración del poder. Entonces ha cambiado claramente el proceso político para tomar decisiones”.

ECONOMÍA. Ambos estudiosos coinciden en que nada del desarrollo democrático hubiera sido posible sin el sostén económico; de ahí que la nacionalización de los hidrocarburos, por ejemplo, para el caso fue una pura medida política, de gestión de lo público.

Para Argirakis, “otro elemento que es fundamental y que está vinculado de manera directa es la nacionalización de los hidrocarburos, que permite darle trasfondo de estabilidad económica, macroeconómica, y sobre todo plantear una propuesta, una planificación económica en una década, que ha redundado luego en una estabilidad política”.

Mayorga enfatiza el empeño de cambio estructural del nuevo régimen. “Desde 2005 hay transformaciones estructurales resultado de la estabilidad política, de un nuevo orden constitucional y también del crecimiento económico. En 10 años Bolivia crece a un promedio del 5%; el Estado invierte, crece mucho la inversión pública, incrementa notablemente las reservas internacionales y hay un crecimiento, entonces ha cambiado la economía boliviana”.

Entre los avances democráticos de la década, los entrevistados añaden: la propia Asamblea Constituyente, el surgimiento de las autonomías indígenas, la profundización de las diversas formas de democracia y la construcción de la intercultural.