Pobladores del centro minero de Viloco se declararon en emergencia, suspendieron las labores educativas y determinaron coadyuvar con las labores de investigación que encara la Fiscalía y la Policía Boliviana para dar con el paradero de Ángel Aparaya, principal implicado en la muerte del exviceministro Rodolfo Illanes.
Este domingo, una reunión de la Central de Cooperativas Mineras de Viloco y el Comité de Derechos Humanos del lugar se aprobaron cinco determinaciones que se plasmaron en una resolución. La primera: “coadyuvar con todas las investigaciones para el esclarecimiento de los hechos suscitados durante las intervenciones policiales en contra de nuestra población, dando garantías como población y autoridades a todas las comisiones”.
En un segundo punto, los pobladores piden “la presencia física del Fiscal, Ministerio Público y Ministerio de Gobierno para tener un diálogo público de frente con el pueblo y al mismo tiempo tomar las declaraciones al presunto o supuesto sospechoso de la muerte del viceministro Illanes para evidenciar los hechos suscitados y acecidos” el 25 de agosto en la localidad de Panduro.
Además se resolvió la suspensión de actividades escolares » por los traumas psicológicos sufridos a causa de los últimos hechos ocurridos en el centro minero Viloco, con el fin de resguardar la seguridad física y anímica de nustros hijos y profesores por tiempo indefinido, hasta que se de una solución definitiva a las intervenciones policiales».
La madrugada del jueves 13 de octubre, un grupo de élite de la fuerza Delta de la Policía irrumpió en el centro minero para aprehender a Ángel Aparaya, primo de Rubén Aparaya, cooperativista muerto por bala el mismo 25 de agosto en las horas previas al asesinato de Illanes.
Tanto el Gobierno como la Fiscalía consideran que el sindicado, aún prófugo, terminó con la vida de la autoridad gubernamental en represalia por la muerte de su familiar en el ínterin de los enfrentamientos entre los cuentapropistas y la Policía.
Las acciones policiales de la pasada semana dejaron como saldo un herido de balín y al menos dos contusos, todos habitantes de lugar. Por ello, autoridades de Viloco cuestionaron la incursión policial por violenta y demandaron al Gobierno y la Policía efectuar los operativos en el día para no causar susceptibilidades en la población. No obstante, la noche del domingo se divulgó el rumor de una nueva intervención policial.
“Estamos viviendo en zozobra. Estamos con temor porque anoche nos dijeron que efectivos policiales estaban acercándose aquí, a la población y hemos tenido que salir. No sabíamos qué hacer en ese momento porque no los esperábamos de noche, nosotros ya habíamos dicho que por favor no vengan de noche, tenemos niños mujeres aquí y ya han empezado a alertarnos de que estaban subiendo efectivos policiales por la ladera”, señaló esta mañana la representante de Derechos Humanos de Viloco, Marisol Yacarí, a la red PAT.
El Defensor del Pueblo llamó a prevenir nuevos episodios de violencia en el lugar y pidió a las fuerzas del orden precautelar la vida y la integridad de los habitantes de Viloco.
Existe temor en la población porque pese al compromiso de las autoridades gubernamentales de actuar con mesura en este caso, la Policía no ha renunciado a indagar el centro minero. Yacarí indicó que un número importante de efectivos del orden están parapetados en las poblaciones aledañas.
De no ser escuchados, los comunarios advirtieron con marchar hasta La Paz con niños, madres y ancianos. (14/10/2016)