La República del Perú expresó este viernes su “amplio espíritu de solidaridad y comprensión” con Bolivia por su situación de mediterraneidad y sin acceso directo a una costa marina, que atraviesa desde 1879 cuando Chile invadió al país por Antofagasta durante la Guerra del Pacífico.
La posición del vecino país hacia Bolivia se dio en la Declaración de Sucre, que se estableció en el marco del Encuentro Presidencial Segunda Reunión del Gabinete Ministerial Binacional que se celebró en esa capital.
“La República del Perú mantiene su más amplio espíritu de solidaridad y comprensión en relación a la situación de mediterraneidad que afecta a Bolivia”, señala el punto 21 de los 25 establecidos en el documento que fue firmado entre los presidentes del Perú, Pedro Pablo Kuczynski, y su par de Bolivia, Evo Morales.
En junio de 2015, a la conclusión del primer Gabinete Ministerial Binacional, celebrado en la Isla de Esteves en Puno, Perú, el entonces presidente peruano, Ollanta Humala, hizo conocer su «solidaridad y respaldo» a la causa marítima, no obstante, un mes después, dijo que el diferendo sobre el acceso al Océano Pacífico es un asunto bilateral.
La Guerra del Pacífico suscitada entre 1879 y 1883 produjo muchas consecuencias para Bolivia que tiene su condición de ser un país mediterráneo. Entre ellas, el Gobierno señaló que se encuentran los costos por concepto de transporte de la mercadería boliviana y el desarrollo.
En el mundo hay al menos 40 países sin litoral marítimo y Bolivia forma parte de ellos. En octubre, 32 países del mundo que participaron en Santa Cruz en la Reunión de Alto Nivel sobre Transporte Sostenible de Países en Desarrollo sin Litoral.
En aquella oportunidad, Morales afirmó que Chile hizo de la mediterraneidad de Bolivia un negocio rentable para algunas empresas que manejan el monopolio de los principales puertos que utiliza la carga boliviana.
En 2013, Bolivia demandó a Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para que honre sus compromisos hechos a lo largo de la historia de negociar una salida soberana al Pacífico. Santiago objetó la competencia de los jueces internacionales, quienes reafirmaron su jurisdicción sobre el proceso e inició la etapa de fondo.
(04-11-2016)