Romero considera que la renuncia de Insulza revela albiguedad en el gobierno chileno
Insulza ya habría hecho conocer el viernes a dirigentes su frente, el Partido Socialista (PS), su decisión de renunciar a ser agente para iniciar de lleno su carrera a la Presidencia. Este miércoles La Moneda confirmó su alejamiento.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, afirmó que la renuncia de José Miguel Insulza al cargo de agente de Chile para la demanda marítima boliviana en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) revela que el país vecino tiene una política ambigua para enfrentar ese proceso, que llegó al grado de que La Moneda, en los últimos años, restó importancia a la querella.
“Es la línea constante que ha mantenido Chile en los últimos años. Ha tenido discursos, representaciones, posicionamientos que han sido ambiguos, cambiantes, pendulares, contradictorios”, señaló la autoridad el miércoles en una rueda de prensa, enterado de la decisión del político chileno.
Insulza ya habría hecho conocer el viernes a dirigentes su frente, el Partido Socialista (PS), su decisión de renunciar a ser agente para iniciar de lleno su carrera a la Presidencia, según reportó el diario chileno La Tercera.
“Hace mucho tiempo que Chile le ha restado seriedad en el tratamiento de la causa marítima boliviana o de repente nunca le ha asignado la seriedad que le corresponde”, opinó Romero.
Este jueves, el canciller de Chile, Heraldo Muñoz, confirmó su cesantía y anunció que fue sustituido por el coagente Claudio Grossman, recientemente elegido como miembro de la Comisión de Derecho Internacional de la ONU.
“Estaba prácticamente anunciado porque Insulza es un persona con mucha experiencia política, es uno de los referentes del liderazgo en Chile y estaba prácticamente cantado que podría ser por lo menos un precandidato potencial a la presidencia. A nosotros no nos causa mayor sorpresa”, señaló Romero.
La autoridad, ponderó además la “unidad” del equipo jurídico boliviano en torno a la demanda que Bolivia instaló en 2013 contra Chile ante CIJ para que honre sus compromisos hechos a lo largo de la historia de negociar una salida soberana al Pacífico.
El proceso ingresó a una segunda fase de alegatos escritos luego de la presentación de la memoria boliviana y la contramemoria chilena. El siguiente paso son los alegatos orales, que luego derivarán en la deliberación de los jueces.
“En el caso de Bolivia hay un política de Estado, que estamos unidos en torno a un derecho histórico y en el caso de Chile hay demasiada ambigüedad, demasiada falta de seriedad en el tratamiento del tema”, insistió Romero. (23/11/2016)