Tres sucesos tensionan la presentación de la réplica a Chile en el juicio por el mar
La semana que antecedió a la presentación de la réplica boliviana se tensionó cuando Chile retiró la tricolor nacional de una propiedad del Estado boliviano en Antofagasta. A ello se sumo la detención de nueve bolivianos y la inspección del Silala.
Tres sucesos antecedieron y tensionaron la entrega de la réplica a Chile en el juicio por el mar: el retiro de la enseña patria de un inmueble del Estado en Antofagasta; la captura dos militares y siete aduaneros en la frontera; y la inspección chilena a las aguas del Silala.
A las 07.00 de este martes, una misión oficial de Bolivia entregará en el Palacio de la Paz, sede la Corte Internacional de Justicia (CIJ), la réplica en la segunda fase de alegatos escritos en el litigio instalado en 2013 contra Chile para negociar una salida soberana al Pacífico sobre la base de compromisos entregados a lo largo de la historia.
La semana que antecedió a este acto procesal se tensionó inicialmente cuando carabineros obligaron a retirar la tricolor nacional de las instalaciones donde otrora funcionaban las oficinas del Consulado en Antofagasta.
La Cancillería exterioriorizó su “más enérgica protesta” por lo que consideró “una afrenta a la dignidad nacional”. El propio presidente Evo Morales se sumó a las críticas.
En Santiago no escatimaron reparos para responder. El canciller Heraldo Muñoz sentenció: “Quiero advertir al gobierno de Bolivia que no cometa alguna imprudencia en los próximos días y trate de involucrar a Chile en su campaña política».
Cuando las aguas parecían calmarse, un nuevo impasse diplomático se desató el domingo luego de que carabineros detuvieron a dos militares y siete aduaneros.
Según La Moneda, intentaban robar camiones chilenos en su propio territorio. La propia presidente Michelle Bachelet reafirmó esta explicación.
El Gobierno de Morales, por el contrario, denunció que hubo una incursión en suelo boliviano de carabineros y pobladores chilenos implicados en el contrabando para impedir la captura de tres camiones con mercadería ilegal.
Ese hecho motivó una «enérgica protesta» nacional y la convocatoria al cónsul de Chile en La Paz, Manuel Hinojosa. Se exigió además la pronta liberación de los capturados y se acusó al vecino de proteger el ilícito.
A su turno, el presidente del Senado, José Alberto Gonzáles, enumeró ayer las reiteradas ocasiones en las que fue agredido el país y aseguró que “las autoridades chilenas han tratado de tapar el tema de la bandera boliviana en Antofagasta con la aprehensión de nueve compatriotas”.
La Fiscalía de Tarapacá determinó la legalidad de la detención y la amplió hasta el mediodía del miércoles, justo en la víspera del Día del Mar, fecha en la que se recuerda la defensa de Calama.
- Los nueve bolivianos detenidos en Chile. Foto: 24horas.cl
Horas después de este hecho, las relaciones se crisparon más con la inspección inesperada de una delegación a las obras civiles que canalizan el agua de los manantiales Silala, que es motivo de una controversia que Santiago llevó a la CIJ en 2016 para reclamar derechos.
Muñoz, desde la frontera y a través de su cuenta de Twitter insistió en que el Silala es un río.
- La comitiva chilena que visitó el Silala. Foto: Cancillería de Chile.
Una hipótesis que Bolivia rechazó puesto que reivindica que el recurso es un manantial que nace y muere en su territorio, y que fue desviado hace más de 100 años vía una concesión, que en la década de los 90 fue revocada.
El presidente Morales anticipó que el legajo de la réplica “demolerá” la contramemoria chilena y auguró un resultado por demás favorable ante la CIJ. Además, observó ayer que la contundencia de la réplica boliviana genera nerviosismo en los demandados. (21/03/201)