El Órgano Electoral Plurinacional (OEP) expresó este miércoles su “preocupación” y “vehemente condena” por los hechos de violencia de género y acoso sexual denunciados por dos concejalas del municipio cochabambino de Tapacarí. La autoridad electoral pidió sanciones contra quienes resulten responsables de estos hechos.
La concejal Erenia Villca inició un proceso penal contra del alcalde Severino Vargas y el presidente del Concejo de ese municipio, Ignacio Mendoza, ambos del Movimiento Al Socialismo (MAS), por acoso político e intento de violación.
Denunció a ambas autoridades locales de haberla agredido y amenazado con violencia sexual el 5 de mayo, al retorno de un acto en la localidad de Sicaya. Los acusados rechazaron este extremo y afirmaron que se trata de una denuncia que tiene fines políticos.
El OEP reaccionó ante este hecho. “Hacemos un llamado a las autoridades pertinentes para que estos actos de violencia sean investigados, esclarecidos y sancionados con la severidad que el caso exige”, publicó en un comunicado emitido este miércoles.
En su denuncia, Villca afirma que el Alcalde intentó obligarla a beber a ella y a su colega Elizabeth Ureña, cuando compartían junto a funcionarios ediles en Itapaya. Luego partieron hacía la localidad de Parotani y en el trayecto, afirma Villca, el concejal Mendoza le hizo insinuaciones indecorosas, hasta que cuando llegaron a su destino ella intentó bajar del vehículo, pero fue encerrada por el chofer por ordenes de Vargas.
Entonces, siempre según el relato que la víctima hizo a la Policía, el vehículo llegó hasta un lugar desolado sobre el río Apharumani, donde el Mendoza habría arremetió contra ella. «Me agredió físicamente con puñetes y rodillazos, en la cabeza y el cuerpo, quiso abusarme sexualmente, intentando sacarme mi ropa interior a la fuerza, al extremo de romper toda la ropa interior”, señaló.
Dijo que entonces el alcalde también llegó al lugar e incluso arengó frases ofensivas en las que hizo referencia a que los acusados debían haber cometido una violación. Ante su resistencia, dijo que las dejaron abandonadas en lugar y tuvieron que pasar la noche en una casa abandonada.
Hoy, Villca ratificó sus denuncias en Cochabamba, mientras que Mendoza rechazó su versión y afirmó que, por el contrario, fue la concejala quien comenzó a agredirle en el trayecto a Parotani, momento en que discutió y peleó con Eugenia Romero, una funcionaria municipal que se encontraba en el mismo vehículo. Aseguró que luego de que ambas superaron el problema, Villca y Ureña bajaron del vehículo y no quisieron subir, por lo que tuvieron que dejarlas.
Romero coincidió con esa versión. «Erinia ha provocado al presidente del concejo con malas palabras, luego a mí me ha provocado con malas palabras», dijo.
Julia Choque, la hija de Villca, solicitó una nueva valoración médica legal de su madre, que inicialmente establecía cuatro días de impedimento, debido a que las consecuencias de las «graves golpizas propiciadas por los denuncidados” son mayores a las que se determinó inicialmente.
El esposo de la concejala anunció este miércoles que continuarán con el proceso hasta que haya una sanción de la Justicia. Manifestó que las autoridades municipales los amenazaron para que dejen el caso. (17/05/2017)