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Filemón Escóbar murió con el deseo de derrotar políticamente a Evo Morales

Filemón Escóbar, el exdirigente minero y fundador del Movimiento Al Socialismo (MAS), concedió una de las últimas entrevistas el 18 de mayo pasado en la que afirmó que el objetivo de su último tramo de vida era derrotar al presidente Evo Morales, su exaliado, en las urnas en 2019.

Como esas, muchas de sus frases han marcado el quehacer político tras su ruptura con el MAS, partido que llevó a la silla presidencial a Morales y contra quien en estos últimos años apuntaba todos sus dardos.

“Voy a cumplir 82 años. Si salgo del cáncer voy a vivir otros 10 años más. Nos estamos pegando sobre eso (…) no solamente estoy luchando para vivir, quiero derrotarlo al Evo antes de morir. Es mi objetivo”, afirmó en una entrevista con la periodista Roxana Lizárraga, la última que ofreció.

Espere…

La aspiración de Escóbar se había definido en el ínterin del referéndum constitucional de febrero de 2016 que impulsó el MAS para validar una nueva respostulación de Morales en los comicios generales de 2019.

En ese entonces, «Filipo», como era conocido en las esferas políticas y mediáticas, hizo campaña por el No, la opción que se impuso el 21 de febrero de ese año.

“Con el Evo se acabó el MAS. ¿No se dan cuenta ustedes?, el Evo se cae y se acabó el MAS. Ni siquiera el (vicepresidente Álvaro García) Linera es sustituto del Evo”, señaló.

Luego, en agosto, afirmaría que su respaldo al actual gobernante, allá en los inicios del nuevo siglo, fue uno de sus mayores errores políticos.

“Mi mayor error político fue elegirlo al Evo, que no era comunario, y lo elegí al hombre que representaba el poder del dinero. Todo lo que está ocurriendo en el país tiene su razón en que el dinero es el verdadero líder del MAS”, afirmó.

Escóbar dejó como memoria histórica su libro “Semblanzas”, una publicación que recupera su relacionamiento con doce personajes históricos a los que conoció. Entre los más notables se encuentran Guilermo Lora, Marcelo Quiroga Santa Cruz, Simón Reyes Rivera y Carlos Mesa.

Sobre el texto que fue publicado en 2014 y que generó polémica por dejar entrever que él fue mentor de Morales antes de 2006, el Presidente replicó: “Nunca ha sido asesor de Evo. En el tiempo que estuvo ligado a las federaciones (de productores de coca del Chapare, en las décadas 80 y 90) y al Instrumento Político por la Soberanía del Pueblo (IPSP), lo único que hemos aprehendido de él es malas palabras, que mentía permanentemente”.

El Jefe del estado boliviano afirmó además, el 4 de junio de 2014, que Escóbar “fue cómplice en el Senado de aprobar» un proyecto de ley para que las tropas estadounidenses tengan inmunidad en Bolivia y que rechazó la Cámara de Diputados, de la que Morales entonces formaba parte.

Hace menos de un mes, en su última entrevista, “Filipo”, fiel a sus fuertes adjetivaciones, respondió a su otrora compañero de trinchera: “Es una vil calumnia. Hay que ser delincuente para calumniar así”.

“El grupito que tenía el MAS en el Senado éramos ocho. Estamos tomando café, hay nos informan que había reunión del Senado, corremos, ya habían aprobado. Eso ya no bajó a la Cámara de Diputados ni se firmó, estaba separado. Mentiroso…”, añadió.

Entonces estaba obligado a usar un tanque de oxígeno para superar las deficiencias respiratorias y las quimioterapias que desde enero de este año recibía para frenar el cáncer de pulmón.

Desde su palestra sindical tocó el apocalipsis de la Revolución de 1952, la dictadura de los 70, la crisis económica de los 80 y la masiva “relocalización” de los mineros que engrosaron las filas de desocupados a finales de los 90, en el prolegómeno del surgimiento del MAS.

“Era una persona que siempre estaba con su corazón al lado de los trabajadores, de los explotados, de los miserables de nuestro país», recordó su hijo César Escóbar en las horas precedentes.

“¿Cómo me defino?. Un tipo con absoluta honestidad de manera ideológica. Nunca he robado, nunca he negociado, nunca he comprado a la gente por plata ni por pega. Debo ser una cosa excepcional en Bolivia”, dijo Escobar en su última entrevista.

Nació el 26 de octubre de 1936 en la localidad de Uncía, en Potosí, y este jueves será cremado a las 09.30. Su memoria está vigente en el quehacer político. (07/06/2017)