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Los aviones de entrenamiento y ataque T-33 de la FAB dejan de operar en Bolivia

Los aviones de entrenamiento avanzado y ataque aéreo T-33 de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) dejarán de volar por cielos bolivianos después de 44 años de operaciones. Su último vuelo será este lunes y estará a cargo del comandante de la FAB, general Erwin Bonilla, junto a una tripulación de cinco pilotos.

Decenas de pilotos de caza bolivianos se formaron en estas aeronaves que se mantuvieron en servicio operativo por 44 años. Realizarán su último vuelo en ocasión del LXXXV aniversario del Grupo Aéreo de Caza “31” y surcando los mismos cielos por donde por vez primera volaron en Bolivia.

Desde la década de los años 50’, las Fuerzas Aéreas de países como México, Cuba, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Uruguay habían introducido a su parque operativo el versátil T-33. Bolivia no fue la excepción, según un boletín institucional.

De varias ofertas decidió por el Canadair T-33 Mark III “Silver Star”, que por la exitosa demostración que realizó el 17 de enero de 1973 en el aeropuerto de El Alto, se ajustó a los requerimientos de la FAB y a las exigentes condiciones climáticas donde iba a operar.

Países con tecnología adelantada como Francia, Canadá y Japón fabricaron, bajo licencia, nuevas versiones del emblemático T-33. Desde 1948, la fábrica norteamericana Lockheed Aircraft empezó a producir el T-33. Por su multifacética aplicación ésta máquina fue utilizada por más pilotos de aeronaves a reacción que ninguna otra.