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Ferrier: Indígenas del TIPNIS pidieron la carretera hace 17 años e intereses empresariales la frenaron

Hace 17 años dirigentes de la Subcentral del TIPNIS pidieron a la Prefectura de Beni, bajo 11 condiciones, la construcción de una carretera por su territorio. Desde entonces se tropezó con la falta de recursos económicos y con intereses empresariales cruceños que impidieron avanzar en la vía, «que unirá a Beni con Bolivia y salvará a Trinidad de la postergación», explicó el gobernador beniano, Alex Ferrier.

Dijo que la solicitud indígena está documentada y que tiene la firma del dirigente Adrian Nogales, quien el 2000 puso como condiciones la instalación de un puesto militar, cuatro campamentos y equipamiento. Pero además presentó el trazo de construcción por medio del parque, por lo que la línea de construcción “la dieron los dirigentes, los dueños de casa”.

Ferrier confirmó además que el gobierno departamental a la cabeza de Ernesto Suárez, en 2000, tras aceptar la propuesta indígena, presupuestó cerca de Bs 10 millones para empezar a construir la carretera Beni-Cochabamba.

Hugo Banzer era presidente entonces pero falleció y en 2001 asumió el poder Jorge Quiroga. “Aquí aparece la mano negra de Santa Cruz, no del pueblo cruceño, de la rosca empresarial de la crema platuda de Santa Cruz. El ministerio de Hacienda de Quiroga era Claudio Mansilla, puesto por la Cainco” y “no envió una platita para esa carretera”, recordó.

“No envió un solo boliviano porque vino la tranca ya del empresariado cruceño. Ahí valieron ya los intereses económicos de esa crema poderosa cruceña”, afirmó y añadió que después, durante el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, la carretara fue declarada de prioridad nacional e incorporada a la red fundamental, aunque –insistió- sin presupuesto.

“Ahora nos mandan la tabletita fabricada afuera y nos la tiran como si fuéramos perros los benianos para que nos peleamos por la carretera”, cuestionó Ferrier, para luego asegurar que el conflicto desatado por el levantamiento de la intangibilidad y la carretera por el TIPNIS no es de los benianos.

Antes y durante el curso del trámite legislativo de la ley de levantamiento de intangibilidad se activaron una serie de protestas de un grupo de indígenas y activistas en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. Otro grupo indígena está a favor de levantar la intangibilidad y presentó el proyecto de ley que fue sancionado y que el presidente Evo Morales lo promulgará en Trinidad.

Trinidad es la capital del Beni y concentrará a diferentes sectores en el acto de promulgación. Para Ferrier, es de vital importancia la construcción de la carretera San Ignacio de Moxos-Villa Tunari para la ciudad capital porque se convertirá, desde el norte, en un eje articulador de esta parte de Bolivia con el resto de los departamentos.

El exdirigente indígena Fernando Vargas es uno de los dirigentes opuestos al proyecto y quien lideró en 2011 una marcha que acabó con la aprobación de la ley 180 de intangibilidad y el cierre del proyecto de construcción de la carretera, que –según el Gobierno- ya contaba con el financiamiento externo. Ahora volvió a liderar la resistencia.

Hay coincidencia de que en el parque, pese a su prohibición, existe actividad maderera ilegal y otras que la ponen en riesgo. Es más, en el Gobierno aseguran que la actividad maderera, que usa maquinaria pesada para la extracción de troncas, abrió ya gran parte del camino y que solo restarían 16 kilómetros para unir ambos departamentos por medio del TIPNIS. Una consulta alentada por el Gobierno concluyó que la mayoría de las comunidades apoyaron la construcción de la vía.

Ferrier, electo gobernador por el oficialista MAS, aseguró que ya no existe madera en esa zona por la intensa actividad ilegal y afirmó que conoce la región porque la visitó en diferentes oportunidades en su función de asambleísta departamental.

“La mala pata y la mala suerte para los benianos es que ahora apreció el presidente indio, y dice ahora tengo la plata”, expresó como cuestionamiento del por qué en el pasado, cuando se daban los primeros pasos y se declaraba prioridad nacional su construcción, no hubieron como hoy las protestas y movilizaciones en el país.

Colonos del Conisur, en el puente Isinuta, Chapare, no permitieron ayer el ingreso de una comisión legislativa departamental a verificar obras en el TIPNIS. Vargas afirmó a la red Uno que los tres puentes que se construyen en el parque son nuevos, aunque ayer el ministro de Obras Públicas, Milton Claros, aseguró que son obras de reconstrucción y por pedido municipal.

Un piquete de huelga de hambre fue instalado en Santa Cruz y la dirigente del Comité Cívico acudió para apoyarlos en la protesta. Ferrier criticó en una entrevista publicada en su cuenta de Facebook que se hayan enarbolado las banderas del medio ambiente cuando en Santa Cruz se depredan anualmente 20 mil hectáreas de bosques y se encaran obras en otras regiones.

“Es el nuevo Beni que se está construyendo y eso está asustando a ciertos grupos empresariales que dominan el país”, insistió y anunció que proyecta a Beni no solo como un departamento ganadero sino de producción agrícola, donde la carretera será un punto de inflexión.