Iglesia ofrece facilitar diálogo en conflicto de Achacachi y critica a quienes se ‘lavan las manos’
Monseñor Eugenio Escarpellini hizo conocer la posición de la Iglesia Católica en el conflicto que se arrastra desde hace dos semanas. Hace tres noches que las mujeres de Achacachi duermen en la calle
La Iglesia Católica volvió este viernes a pronunciarse sobre el conflicto de Achacachi y cuestionó a las autoridades por negar buscar una solución al conflicto con la advertencia de que “la justicia juzga muy duramente a quienes se lavan las manos”. Se ofreció para facilitar el diálogo y evitar el “sufrimiento” de los movilizados, entre ellos mujeres que duermen en calles por tres noches.
Monseñor Eugenio Escarpellini hizo conocer, como ya lo había hecho el martes 29, la posición de la Iglesia sobre el conflicto que moviliza a hombres y mujeres de Achacachi en la carretera hacia Copacabana y en una calle céntrica en la ciudad de La Paz, que permanece desde el miércoles con una vigilia-bloqueo por parte de decenas de mujeres.
“Nadie puede decir no es mi responsabilidad, no me compete, la historia juzga muy duramente a quienes se lavan las manos”, advirtió frente a la posición asumida por autoridades del Gobierno y de la Defensoría del Pueblo que coincidieron en afirmar que la salida a la crisis está en la justicia o en un referéndum revocatorio.
La protesta exigen la renuncia del alcalde Édgar Ramos y la liberación de tres de sus dirigentes, entre ellos Esnor Condori, encarcelados por haber sido vinculados con los hechos de violencia de febrero en esa población y que acabó con la quema de la casa y vehículo del alcalde. En represalia, los Ponchos Rojos salieron en defensa del alcalde y apedrearon viviendas y saquearon negocios.
Ya en el primer pronunciamiento, la institución criticó la “ausencia” del defensor del Pueblo, David Tezanos Pinto, más cuando estuvo en el inicio del problema, en febrero, tratando de conjurarlo. Es más, ese día expresó: “El silencio (del defensor) en este momento puede ser interpretado como connivencia con una de las partes”.
Tezanos Pinto respondió el jueves y aseguró que agotó la etapa de mediación y que ahora la salida está en un revocatorio. «Es claro que el fondo de todo este problema tiene fines políticos, porque con presión quieren que se resuelva un problema que debe ser resuelto por formas democráticas, en esto no hay razonabilidad porque contra el Alcalde no hay proceso con imputación formal».
Escarpellini consideró que nadie debiera escatimar esfuerzos para resolver este problema cuando hay gente “sufriendo” en calles y carreteras, por lo que reiteró la disposición de facilitar el acercamiento y diálogo.
“Para solucionar este conflicto que acarrea violencia y dolor, en mi calidad de obispo, pastor de la iglesia de El Alto, ofrezco mis buenos oficios para facilitar los acercamientos que sean necesarios a fin de encaminar soluciones duraderas que garanticen la paz”, expresó, según informó la estatal Patria Nueva.
El bloqueo en la vía a Copacabana empezó el 22 de agosto y la protesta de las mujeres de Achacachi el lunes.