Caso Misiles: Mesa asegura que no eliminó secreto militar
El exmandatario aseguró que estas disposiciones “no son decretos referidos a temas de seguridad nacional, asuntos que se tocan precisamente acotando la protección de esos temas y las excepciones para su conocimiento público”.
El expresidente Carlos Mesa dijo este domingo que durante su gobierno (2003-2005) no eliminó el secreto militar y así rechazó la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que pidió una investigación sobre este aspecto en el fallo sobre el caso de los misiles chinos.
Según la última parte del dictamen, los decretos 27329 y 28168, aprobados en 2005 durante el gobierno de Mesa, dejaron “un vacío legal respecto a la confidencialidad de la información (secreto militar) sobre armamento bélico”
“Este caso deberá ser investigado por el Ministerio Público”, añade el fallo leído el 31 de agosto por el magistrado Antonio Campero.
“Tanto uno como otro decreto preservan la seguridad del Estado; el primero con una especificidad sobre el ámbito militar y el otro –modificado- referido a información secreta, reservada o confidencial del Poder Ejecutivo (del que las FF.AA. son parte) que obviamente incluye el ámbito militar. En consecuencia, el DS ampliado preserva exactamente lo mismo que el anterior, la seguridad nacional”, escribió Mesa en su blog.
El exmandatario aseguró que estas disposiciones “no son decretos referidos a temas de seguridad nacional, asuntos que se tocan precisamente acotando la protección de esos temas y las excepciones para su conocimiento público”.
El TSJ condenó a tres exjefes militares (Marco Antonio Justiniano, Marcelo Antezana y Marco Antonio Vásquez) y al exministro de Defensa, Gonzalo Méndez, a tres años de cárcel y penas menores junto con absoluciones a otros cinco exautoridades militares.
Esta condena fue calificada de “benévola” por el presidente Evo Morales debido a que el alto tribunal no calificó el delito de “traición a la patria” por la desactivación de 36 misiles HN-5A fabricados en China para las Fuerzas Armadas de Bolivia.
La operación de desmantelamiento balístico de estas armas se ejecutó en 2005 por la misión militar de Estados Unidos acreditada en el país.
“Puedo decir con orgullo que ante la presión de una potencia extranjera nuestro gobierno, ministros y Alto Mando, dijimos categóricamente que no entregaríamos nuestro poder bélico a nadie. Esa constancia está por encima de este documento del TSJ que debería avergonzar a quienes lo suscribieron”, complementó Carlos Mesa. (03/09/2017)