El exmasista y exdirigente campesino Román Loayza reapareció este lunes en inmediaciones del poder político, en la plaza Murillo de La Paz, para anunciar que buscará una “unidad” con el también exdirigente campesino Felipe Quispe, que ahora organiza la protesta de Achacachi, con miras a las elecciones de 2019  a fin de evitar que Evo Morales vuelva a la presidencia.

Loayza fue diputado y exconstituyente por el partido en función de Gobierno, el Movimiento Al Socialismo (MAS), pero se alejó del oficialismo y en diferentes momentos confirmó alianzas con sectores de la oposición y disidentes para hacerle frente en elecciones. Ahora anunció una reunión con Quispe para nuevamente hacer frente a Morales.

“No es una alianza (la que se alienta con Quispe) es una unidad entre exejecutivos; y todos los ejecutivos que estamos discriminados vamos a unirnos para convocar a un congreso y en ahí vamos a elegir a los candidatos”, perfiló y anunció que de llegar a un acuerdo con el también conocido como El Mallku este martes sellarán el acuerdo.

Quispe fue exguerrillero, exdiputado y también exdirigente campesino al igual que Loayza. Reapareció en las últimas semanas tras haber sido designado en su pueblo, Achacachi, como organizador de las protestas para lograr la renuncia del alcalde Édgar Ramos y la libertad de tres dirigentes encarcelados por hechos de violencia en febrero por el descontento en la gestión edil.

Para el diputado del MAS Franklin Flores este hecho es una muestra más de que el conflicto de Achacachi, que este lunes entra en su cuarta semana con bloqueos en la vía a Copacabana y una vigila de mujeres en La Paz, es político. “Son casos absolutamente aislados de los que se venden a la derecha”, sostuvo.

Hasta el momento, dijo Loayza, hay una estructura, principalmente, de jóvenes formada en La Paz, Oruro, Sucre, Cochabamba y Santa Cruz, por lo que solo resta trabajar en Potosí, Tarija, Beni y Pando. Explicó que asume la vocería del movimiento porque hay temor en los jóvenes, sin embargo aseguró que quienes vayan a las elecciones serán nuevos rostros.

Aunque los movimientos sociales afines al oficialismo confirmaron que llevarán a Morales a las nuevas elecciones de 2019, constitucionalmente y por el momento el camino está cerrado tras el triunfo del NO a la reforma constitucional en el referéndum del 21 de febrero de 2016. No obstante, ya perfilaron estrategias jurídicas y dejaron para el 2018 las definiciones.

“No vamos a permitir que Evo sea otra vez elegido (presidente)”, insistió y no descartó que también sumen a su movimiento al dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB), Guido Mitma, quien mantiene diferencias con el oficialismo y dejó de participar de las reuniones de la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam), que aglutina a los aliados del MAS.

Loayza tiene como cuartel de operaciones Cochabamba, de donde es oriundo.