Bolivia aboga por una solución a situación de Cataluña dentro de la unidad de España
La administración del presidente Evo Morales emitió este jueves un comunicado para hacer conocer su posición sobre la situación de Cataluña. Abogó por una solución a través del diálogo
La administración del presidente Evo Morales emitió este jueves un pronunciamiento sobre la situación en Cataluña y abogó por una solución a través del diálogo y enmarcada en la unidad de España. Recordó que en 2009 fue aprobada una Constitución Política del Estado en Bolivia que integró a “todas las comunidades locales”.
“El Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia, ante los últimos acontecimientos en Cataluña, se permite invocar a buscar una solución por la vía del diálogo, dentro del respeto al estado de derecho y la unidad de España”, expresó a través de un comunicado hecho público en las últimas horas.
El gobierno de Mariano Rajoy vive una crisis política como consecuencia de una serie de iniciativas encaminadas a lograr la secesión de Cataluña, entre ellos la celebración de un referéndum considerado ilegal y sin garantías. Este jueves vencía el plazo para que el presidente catalán, Carles Puigdemont, aclarara si había proclamado la independencia en una confusa sesión celebrada en el Parlamento catalán.
Puigdemont afirmó que «si el Gobierno del Estado persiste en impedir el diálogo y continúa la represión, el Parlament de Cataluña podrá proceder, si lo estima oportuno, a votar la declaración formal de independencia que no votó el día 10», reportó AFP desde Madrid.
La administración boliviana recordó en el comunicado la aprobación, en 2009, de la nueva Constitución Política del Estado, que reconoce la plurinacionalidad.
“El año 2009, el pueblo boliviano, decidió renovar el pacto social y refundar el país, adoptando una nueva Constitución Política y la modalidad de Estado Plurinacional, que integra a todas las identidades locales y a la pluralidad de naciones que habitan nuestro territorio”, sostiene el comunicado.
Añade: “Consideramos que éste debe ser el siglo del reencuentro. Un siglo que tienda puentes de integración, antes que fronteras que dividan a los pueblos; en el que la unidad sea la fuerza para enfrentar problemas globales y el diálogo la principal herramienta para la solución de cualquier controversia”.