En un artículo publicado este domingo en su blog personal, el expresidente y vocero de Bolivia para la demanda marítma, Carlos Mesa, afirma que el presidente «Evo Morales, finalmente, ha cruzado el río que separa la democracia del totalitarismo».
Lo hace tras un rápido repaso del accionar político del actual Jefe de Estado desde el momento en que asumió la Presidencia, en enero 2006. En el documento destaca la figura política de Morales como una de las más relevantes la historia boliviana, en esencia por el carácter simbólico de haber sido considerado el primer presidente indígena del país.
Asegura además que, cuando llegó a la Presidencia, “Los astros alineados le regalaron la mayor bonanza” que luego le permitieron lograr el crecimiento y la reducción de la pobreza, lo que con embargo considera que fue utilizado para los fines políticos personales del Jefe de Estado.
“Morales traía consigo el veneno letal del caudillismo en su peor versión, la construcción de un liderazgo mesiánico, un vergonzoso culto a la personalidad y la falacia traducida en la aseveración: “El proceso de cambio soy yo””, afirma.
Mesa publica su columna una semana después de que se pronunciara en conjuntamente otros líderes de la oposición para condenar el fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional que dio luz verde a una nueva repostulación del Jefe de Estado, esta vez para las elecciones generales de 2019.
Los magistrados del control constitucional, como el resto de las autoridades del Órgano Judicial, fueron elegidos por primera vez por el voto ciudadano en 2011 y este domingo se elige a sus sucesores en medio del pedido del voto nulo desde la oposición, que se intensificó tras el fallo del TCP.
“Tanto en 2011 como en 2017, la elección de las autoridades del Órgano Judicial no es otra cosa que la instalación en esa instancia de empleados del Poder Ejecutivo que obedecen sus órdenes y “moldean” la ley al servicio del autoritarismo”, afirma Mesa en su artículo y luego agrega: «Lo que viene es muy claro, la preparación de un proceso electoral que garantice el triunfo del Presidente-candidato al costo que sea necesario. El celofán democrático -ya inútil- seguirá intentando cubrir el corazón autoritario que late en el pecho de los gobernantes, que quieren mandar a Bolivia hasta el último día de sus vidas”.
Mesa, que aparece en varias encuestas como el candidato más potable para hacer frente a Evo Morales en las próximas elecciones judiciales, elevó sus críticas al Gobierno en los últimos meses, no obstante la estrecha labor que debe realizar con el Ejecutivo en su condición de vocero de la causa marítima, nombrado justamente por Morales.
Ante estas constantes críticas, varios ministros de Estado plantearon que Mesa se aleje del cargo, sugerencias a las que el exjefe de Estado no se refirió, aunque sí reiteró en su artículo publicado hoy que no es ni quiere ser candidato a la Presidencia.
Mesa asistió este domingo a emitir su voto en las elecciones judiciales. (03/11/2017)