Pese a que el Gobierno declaró que este miércoles debe ser una jornada laboral «completamente normal”, se alistan paros, bloqueos, cabildos y concentraciones para defender o rechazar la repostulación del presidente Evo Morales a los dos años del referéndum del 21 de febrero de 2016 que rechazó una nueva postulación de los actuales mandatarios.
Tras varias semanas de aprestos, este martes por la noche el Movimiento Al Socialismo (MAS) activará la pulseta por el 21F en Santa Cruz con una concentración en la plaza del Chiriguano, mientras el Comité Cívico de esa región replicará con la instalación de un paro y bloqueo de rutas previsto para este miércoles desde las cero horas.
Oficialistas y opositores, junto a colectivos ciudadanos y cívicos activarán también en las demás regiones una seguidilla de movilizaciones en defensa y en contra de la repostulación de Morales en las futuras elecciones presidenciales.
Las concentraciones se dan a dos años del referéndum constitucional del 21 de febrero de 2016, ocasión en la que los bolivianos rechazaron con el 51,3% de los votos la repostulación de los actuales mandatarios.
Los oficialistas anunciaron que aprovecharán la fecha para proclamar a Morales como candidato tras que un fallo constitucional lo habilitara a él y a otros gobernantes para postularse en los comicios venideros.
Además, recordarán con concentraciones el denominado “día de la mentira” que se gestó -aseguran- con un plan de algunos opositores en torno el caso de Gabriela Zapata, la expareja del mandatario, para perjudicar la consulta ciudadana de 2016. El diputado Víctor Borda (MAS) confirmó la asistencia de funcionarios públicos a los actos.
“También nos movilizaremos en todo el país como una demostración de fuerza, pero con un mensaje de defensa del proceso de cambio porque está siendo agredido con una serie de mentiras”, señaló este martes el ministro de Gobierno, Carlos Romero, en declaraciones a la estatal Patria Nueva.
Por su lado, colectivos identificados como ciudadanos, políticos, comités cívicos y líderes opositores tomarán las calles en un paro y otros mítines para exigir el respeto al veredicto de las urnas del 21F y rechazar el fallo constitucional.
Varias entidades cívicas del país han convocado a paros con marchas y bloqueos. En Santa Cruz, por ejemplo, el Comité Cívico ha dispuesto solo la circulación de tres líneas de radio taxi y la cancelación de todas las actividades. Lo propio ocurre en Oruro y La Paz, aunque en menor grado.
Las representaciones de los nueve comité cívicos anunciaron que dispondrán paros en sus respectivas regiones.
Para Romero, ese tipo de convocatorias son alentadas por cívicos que “defienden los intereses de la derecha”. Así, vinculó a la dirigencia de Cochabamba con el prófugo de la justicia Manfred Reyes Villa, y calificó de “ficticios” y “paralelos” a los de Oruro y La Paz.
La Asamblea de la Paceñidad y el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) comprometieron una masiva movilización “ciudadana” que culminará con un “mitin gigantesco” en la histórica Plaza San Francisco y descartaron que sea un movimiento político. Los cívicos cruceños también reivindican ese carácter.
No obstante, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social a través de la Dirección General de Trabajo, Higiene y Seguridad Ocupacional comunicó este martes que “la jornada laboral del miércoles 21 de febrero del presente es completamente normal, tanto en el sector público y privado, sin suspensión e interrupción de las actividades”.
La Policía Boliviana anunció su acuartelamiento y dispuso efectivos antimotines y antiexplosivos para vigilar esas actividades, pese a que ambos bandos reivindicaron el carácter pacifistas de sus movilizaciones. (20-02-2018)