La Iglesia Católica en Bolivia condenó el “uso desmedido de violencia y otros abusos” en la cárcel de Palmasola, ubicado en el departamento de Santa Cruz, producto de la requisa al interior de ese penal y exigió que se realice una investigación de lo ocurrido.
En un comunicado, la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) expresó su “solidaridad cristiana” y esperó que se pueda restablecer la salud de quienes resultaron heridos durante la intervención policial que dejó al menos ocho personas fallecidas y 26 heridas.
“De la misma manera condenamos con vehemencia el uso desmedido de violencia y otros abusos, en presencia incluso de mujeres y niños a quienes estos hechos producen un trauma imborrable”, señala en parte del documento.
En el operativo la Policía secuestró 85 armas blancas, nueve armas de fuego, cuatro granadas de guerra, además de cerca de 8.000 kilogramos de droga, entre cocaína y marihuana. El comandante general de la institución del orden, general Faustino Mendoza, también se encontraron 188 teléfonos móviles.
La CEB señaló que las muertes de los ocho internos pudieron evitarse e instó a que se establezcan “responsabilidades y sanciones justas e inmediatas”. Hizo además un llamado al viceministro de Régimen Interior y Policía, José Luis Quiroga, a buscar “soluciones efectivas” para que se restablezca la convivencia en el recinto penitenciario y que “no se repitan situaciones lamentables como ésta”.
Mendoza adelantó que habrá otros operativos en el resto de recintos carcelarios para, sobre todo, “recuperar el principio de seguridad”.
La Iglesia Católica aseguró que el único camino para la solución de los problemas será siempre el diálogo, “guiado por los valores de solidaridad, justicia y paz”. (15/03/2018)