El escenario post La Haya entra en la agenda de Bolivia y Chile
La demanda boliviana exige se obligue al gobierno chileno a cumplir con los compromisos hechos a lo largo de la historia de negociar, sobre la base de varios compromisos, una salida soberana al mar, que arrebató tras una invasión y posterior guerra en 1879.
A la par de los alegatos orales de la demanda marítima, el escenario post La Haya cobra más fuerza en una Bolivia convencida de un fallo a su favor, pero no en Chile, que, por el contrario, baraja un desacato a un posible dictamen «con mucha creatividad» en su contra.
La demanda boliviana exige se obligue al gobierno chileno a cumplir con los compromisos hechos a lo largo de la historia de negociar, sobre la base de varios compromisos, una salida soberana al mar, que arrebató tras una invasión y posterior guerra en 1879.
Se ha deslizado en Palacio Quemado, primero, que hay aprestos para una tarea de recopilación de información sobre temas geográficos, comerciales y transporte marítimo con el fin ulterior de iniciar una negociación en vista a una salida soberana al Pacífico.
Además, está en mesa la conformación de un “equipo” para que encare el esperado diálogo por más de una centuria, aunque no se conocen los nombres de los delegados para esa tarea.
En Chile sucede lo contrario. La Moneda está convencida que la CIJ fallará en contra de Bolivia y, en consecuencia, a su favor y negará el pedido boliviano.
No obstante y a pesar de su optimismo, hay una marcada tendencia en exgobernantes y en el mismo gobierno de Sebastián Piñera, recientemente posesionado, de hacer respetar la integridad de su territorio sin importar los alcances del dictamen de la CIJ que se prevé estará listo hasta fin de este año.
Tras una reunión que Piñera sostuvo con sus antecesores Michelle Bachelet, Ricardo Lagos y Eduardo Frei, este último marcó la dura línea chilena sobre el pedido boliviano.
“Nosotros no estamos dispuestos a aceptar, como en otras oportunidades, fallos con mucha creatividad, con mucha imaginación, pero que no respeten lo que son los acuerdos y los tratados. Para cambiar los límites de los países se necesitan acuerdos de los países”, dijo Frei.
La postura de los expresidentes de Chile, y de otras autoridades que respaldan ese criterio, se ve en Bolivia como el anunció de una derrota anticipada y un desacato al fallo del ese tribunal. Así, lo apuntó la presidente de la Cámara de Diputados boliviana, Gabriela Montaño.
Pese a la recurrente postura chilena, el presidente Evo Morales augura abrir lo que denominó como “una nueva era de paz y convivencia armónica” e invocó al gobierno vecino a “dar un giro” a las relaciones bilaterales para dar fin a la centenaria e “injusta” controversia.
Pese a todo, los fallos de la corte tienen carácter vinculante y en caso de que un Estado no lo acate, el país afectado puede acudir al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para su cumplimiento, recordó el entonces presidente de la CIJ Ronny Abraham.
(16/03/2018)