No todo fue tensión en los alegatos orales en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya entre las delegaciones de Bolivia y Chile, porque ambas coincidieron en un cóctel invitado por la máxima instancia de justicia. A decir del presidente Evo Morales fue una excelente iniciativa y sirvió para conversar con el equipo chileno y “empezar a crear confianza entre los pueblos”.
Fue el propio Morales el que reveló la invitación a las dos delegaciones en un hecho que dijo no saber si es habitual en las normas de la corte, donde desde el lunes 19 los equipos jurídicos y las delegaciones de ambos países coinciden para los alegatos orales en el juicio marítimo planteado por Bolivia y que está en su etapa final antes de la sentencia.
Llegó la mañana de este martes al aeropuerto presidencial de El Alto y poco después ofreció una conferencia de prensa sobre sus impresiones respecto al curso que siguieron los argumentos del equipo boliviano como las reacciones que generaron en lo jurídico y político en la delegación de letrados y autoridades del gobierno de Sebastián Piñera.
El equipo jurídico de Bolivia concluyó sus alegatos en segunda ronda ayer y el miércoles es el turno del demandado. Justamente después de la audiencia, que concluyó en la tarde en La Haya, fueron invitadas las delegaciones de ambos Estados a la reunión social.
“En la tarde la Corte Internacional de Justicia nos invitó a un cóctel a toda la delegación boliviana como chilena. Ahí el intercambio de algunas opiniones con algunos hermanos chilenos no siempre lo jurídico, pero también conversar y saludar a los jueces, muy interesante esa charla”, reveló sin dar mayores detalles de ese distendido encuentro.
“Gran y buena iniciativa de juntarnos para conversar, algunas conversaciones no formales pero… perder cierta preocupación y empezar a crear confianza entre los pueblos”, destacó en parte de la conferencia en el aeropuerto presidencial, en El Alto, donde fue recibido por diferentes autoridades tras su asistencia a las audiencias en la CIJ.
Morales dijo que percibió “nerviosismo” en la delegación de Chile. “Entiendo perfectamente que, como carecen de argumentos jurídicos e históricos, pasan a un ámbito político. Y seguramente no tienen cómo rebatir jurídicamente, históricamente, geográficamente (los argumentos de Bolivia). Hasta veo cierto nerviosismo y entonces saltan a un tema político y hasta personal”, afirmó.
Un día antes, fue el canciller chileno Roberto Ampuero el que respondió al cierre de los alegatos bolivianos con alusiones a la situación interna boliviana y a Morales. “Como vimos hoy en las referencias reiteradas de parte de la defensa de Bolivia, está en campaña presidencial”, sostuvo.