Hace 16 días la Policía intervino en la cárcel de Palmasola para desbaratar una organización de presos que planificaba una fuga masiva, pero no todo acabó ahí. Luego empezó una investigación que logró incautar 15 fusiles de asalto y otras dos armas que estaban destinadas al líder de ese grupo Víctor Hugo E. O., alias Oti, para la comisión de atracos.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, y el comandante de la Policía, general Alfonzo Mendoza, informaron en una conferencia de prensa en Santa Cruz sobre un reciente operativo que acabó con la detención de cuatro personas, entre ellas Miguel Ángel S. C., y la incautación del arsenal preveniente de Estados Unidos a través de una empresa de courrier.
“Se va confirmando que se había montado una estructura criminal que pretendía asestar una serie de golpes contra la ciudadanía dirigida desde la cárcel. Además la estructura criminal estaba en potenciamiento logístico por la vía de la provisión de armas y extorsiones para enfrentarse inclusive con la propia Policía como sucede en Brasil”, reveló Romero.
En la madrugada del 14 de marzo un contingente de más de 2.000 policías intervino en Palmasola y desarticuló los grupos de poder. Hubo resistencia armada y siete privados de libertad perdieron la vida en un operativo que retomó el control de uno de los mayores centros carcelarios en Bolivia e incautó armas, droga y más de 700 garrafas de Gas Licuado de Petróleo.
La acción policial estuvo precedida por un motín que fue aprovechado para la fuga de ocho presos, de los que fueron recapturados seis. No obstante había, según reportes policiales, aprestos para una fuga masiva.
Oti fue trasladado a otro recinto penitenciario y fue identificado como el cabecilla de uno de los grupos de poder que manejaba la cárcel bajo un régimen de terror. Mantenía contacto con Miguel Ángel S. C., quien también estuvo recluido en esa cárcel y formaba parte de una banda de tráfico de armas de la que eran integrantes Mario Antonio O. G., José Alberto S. y Víctor Hugo W. Q., todos detenidos.
Ahora se apunta a investigar cómo las armas pasaron por los controles de Aduana y cómo logró su libertad Miguel Ángel S. C. a siete meses de su detención.
Romero informó que la investigación continuará porque hay indicios de que otras armas fueron importadas y trasladadas a Brasil.
“El trabajo de investigación continuará porque es posible que otros cargamentos de armas hayan sido provistos hacia Brasil, porque nosotros no solo tenemos como peligro que los criminales accedan a armas por la vía del tráfico de armas sino que actúan como mecanismos de tránsito para otras organizaciones criminales”, explicó.
Los cuatro detenidos fueron presentados a la prensa y serán acusados por delitos como portación ilegal de armas. También en el operativo se secuestró $us 20.000. (29/03/2018)