La Comisión de la Verdad, en un pronunciamiento que emitió tras la muerte de Luis García Meza, afirmó que el expresidente de facto evitó en todo momento el contacto con las organizaciones de defensa de los derechos humanos y mantuvo una conducta de “permanente silencio”.
El abogado de García Meza, Frank Campero, en una entrevista con la red de televisión RTP, afirmó que su defendido buscó acercamiento con diferentes instancias que representan a las víctimas de los periodos de las dictaduras y agregó que no hubo la suficiente apertura, ni predisposición para recibir la información que él quiso compartir en vida.
“Las amañadas declaraciones de su abogado, Frank Campero, resultan una nueva patraña que haciendo uso de la mentira y la tergiversación pretenden limpiar la imagen del dictador. En ese marco exigimos pruebe ante la opinión pública cada una de sus aseveraciones”, señala el comunicado.
La Comisión de la Verdad señala que el dictador evitó cualquier contacto con organismos de derechos humanos, para no responder por sus múltiples crímenes y para no estar a Derecho en nuevos juicios en su contra.
“Fuimos informados que la notificación para comparecer ante el proceso instaurado en Italia por su vinculación con el Plan Cóndor, fue realizada por debajo de la puerta de su habitación por su habitual negación de contacto con cualquier organismo de derechos humanos. Tampoco quiso acceder a la audiencia de hace menos de un mes”, agrega el pronunciamiento.
La Comisión de la Verdad describe la conducta del expresidente de facto como de “permanente silencio, supuesta amnesia, desmemoria y olvido”.
“Quedan las acciones, relaciones y los daños, que en su momento y de acuerdo a ley nos tocará develar, para encontrar justicia a favor de las víctimas de la violencia impuesta por los dictadores contra los ciudadanos”, complementa esta instancia. (30/04/2018)