El Registro Internacional Boliviano de Buques (RIBB), una entidad vinculada a la Armada y al Ministerio de Defensa, dio licencia para que 10 navíos mercantes utilicen la enseña patria para sus viajes por diferentes rutas en ultramar.
La entidad contabilizó estas inscripciones desde septiembre de 2017, cuando se reactivaron sus operaciones tras casi dos años de paralización de registros por efecto de irregularidades que aún continúan siendo investigadas.
“En ultramar tenemos 10 embarcaciones con bandera boliviana que otorgó el RIBB, todas éstas se dedican al transporte de mercadería de empresas privadas de otros países. Los buques trabajan en el océano Atlántico y Pacífico, y hay al menos seis solicitudes más que quieren obtener el registro”, informó ayer el contralmirante Róger Mita, director del RIBB, con ocasión de la celebración del aniversario 17 de su institución. La autoridad no dio más detalles sobre la cantidad de dinero que percibió el Estado por los registros.
Mita recordó que hace dos años se paralizó la entrega de autorizaciones por parte de la entidad naval por problemas que presentaron dos embarcaciones con bandera boliviana que transportaban mercancía ilegal. Por esto se readecuó la norma interna, luego de ese trabajo, a fines de 2017, se reanudó la entrega de banderas.
Revisión. “Hemos realizado algunos ajustes en cuanto a los requisitos, ahora a través de la Organización Marítima Internacional (OMI), el RIBB tiene acceso a una base mundial de datos. Se verificará en línea si el buque que quiera registrarse con Bolivia tiene o no antecedentes de ilícitos”, explicó Mita.
El mismo procedimiento se aplicará para obtener datos de las tripulaciones que quieran trabajar con los navíos que tengan la bandera boliviana. Según la información del jefe militar, en abril esta entidad estatal rechazó dos solicitudes a buques africanos que tenían antecedentes por haber transportado mercancía ilegal.
Encuentre la información completa en la edición impresa de La Razón. (20/07/2018)