A casi un mes de los hechos de violencia que segaron la vida de dos comunarios de La Asunta, Yungas, el comandante de la Policía, general Faustino Mendoza, deslindó cualquier responsabilidad de la institución en el desenlace de los enfrentamientos.
“Nosotros no estamos asumiendo ninguna responsabilidad, ustedes saben que cuando hay un cruce de fuego hay que establecer de qué arma y de dónde ha venido el fuego, nosotros no somos responsables absolutamente de nada porque de ninguna manera nosotros vamos a asumir algún tipo de responsabilidades», afirmó.
Los cocaleros Eliseo Choque (31 años) y Carlos Vega (54 años), ambos afiliados a la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca), perdieron la vida el 29 de agosto durante un enfrentamiento con la Policía en la región de La Asunta.
La Policía denunció que se trató de un «ataque de francotiradores» que desde las serranías «hostigaban» a estas unidades para evitar la erradicación de cultivos de coca. El propio Mendoza reconoció que ante esa situación se tuvo que «neutralizar» a los francotiradores.
Hasta el momento, la investigación no avanzó. Días antes hubo un otro enfrentamiento en el que perdió la vida un oficial de la Policía por efecto de disparos de armas de fuego. Por ese caso fueron aprehendidos y enviados a la cárcel cocaleros como el dirigente Franclin Gutiérrez.
“Estamos trabajando en aquello, es un trabajo complejo, no se olviden que habían barricadas donde existía gente que empezaba a disparar de los sectores estratégicos hacia los grupos policiales”, aseguró.
La Fiscalía es la encargada de establecer el tipo de arma, las características y determinar qué es lo que realmente sucedió el 29 de agosto, sostuvo. (27/09/2018)