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La demanda marítima se sustentó en los compromisos chilenos de negociar una salida soberana al mar

Era de madrugada cuando ese jueves 24 de abril de 2013 una delegación boliviana presentó ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en La Haya, la demanda marítima contra Chile, que exige que ese país cumpla con los reiterados compromisos que asumió para atender el pedido boliviano de una salida soberana al océano Pacífico.

La demanda cambió la política respecto a Chile tras más de 100 años de infrutuosos esfuerzos para resolver el litigio, en gran parte debido a la constante dilación de las distintas adminstraciones gubernamentales chilenas.

Chile intentó que la CIJ no admita este proceso y se declare incompetente, pero fracasó. Ahora, tras cinco años, el fallo sobre la demanda marìtima se encuentra en puertas.

El propio presidente Evo Morales participó en La Haya de la entrega de la memoria o sustento histórico-jurídico del caso. Toda la documentación estaba contenida en cuatro cuerpos: uno histórico, dos jurídicos y el cuarto de anexos, lo que se mantuvo bajo reserva hasta que comenzaron las audiencias orales, en marzo de este año.

El 15 de abril de 2014 se cumplió con este procedimiento. «Confiados en que Bolivia pronto volverá al Pacífico con soberanía…Con mucho respeto decir a la Corte Internacional de Justicia que nos haga justicia», sostuvo en ese entonces, acompañado de autoridades como el entonces canciller David Choquehuanca y el expresidente y agente parfa a causa marítima Eduardo Rodríguez.

Todos los argumentos estaban bajo reserva, pero ya se conocían los lineamientos generales y que apelaban al hecho de que los compromisos generan derechos. En marzo último se hizo pública toda la estrategia y base de la demanda que estaba sustentada en tratados internacionales y actos unilaterales que, según los argumentos bolivianos, generan obligaciones jurídicas exigibles.

Justamente durante las audiencias orales, entre el 19 y 28 de marzo, cada uno de los Estados explicó y defendió sus argumentos. Un equipo de abogados internacionales recopiló de forma detallada y con documentos diplomáticos cada uno de los compromisos que asumió Chile para negociar una salida soberana al Pacifico de forma unilateral y más allá del Tratado de 1904.

Fuente:Diremar

Entre las negociaciones que son base del proceso están las de 1920, 1950, 1975 y 1987.

No obstante, ahora el país demandado defiende la intangibilidad del documento suscrito en 1904 y que terminó por zanjar los límites entre ambos países, algo que no forma parte de la demanda boliviana.

“La demanda boliviana está plenamente sustentada en acuerdos y promesas unilaterales consentidas por Chile, que conforme al derecho internacional generan  obligaciones jurídicamente exigibles”, resume un documento de la Dirección de Reivindicación Marítima, instancia técnica creada, precisamente, para articular el trabajo para la demanda.

Morales explicó que optó por la CIJ ante la dilación y falta de resultados de las negociaciones con Chile sobre una salida al Pacífico. Reveló que hubo acercamientos reservados, pero que ninguno condujo a una posible salida soberana al mar, que es reclamada desde hace más de 100 años.

De hecho negoció con Michelle Bachelet y Sebastián Piñera, mandatarios que se alternaron en el poder en dos ocasiones. A las 09.00 de este 1 de octubre se conocerá el fallo de la demanda marítima, que tuvo que sortear en sus inicios un fallido recurso de incompetencia planteado por Chile para que los jueces.

Bolivia perdió 400 kilómetros de costa y 120.000 kilómetros cuadrados de territorio en la denominada Guerra del Pacífico de 1879 que involucró también a Perú.