Bolivia tiene la posibilidad de pedir la revisión o interpretación del fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre la demanda marítima contra Chile, sin embargo hasta el momento no fue considerada esa posibilidad porque aún se revisa el alcance del dictamen hecho público el 1 de octubre, informó el agente en la demanda boliviana, Eduardo Rodríguez.
“Yo no estoy en condiciones de anunciarlo (el camino a seguir) porque todavía estamos analizando los alcances de esa disposición (fallo). Bolivia tiene dos recursos, uno es el de interpretación y otro de revisión, pero no hay ninguna indicación por ahora que nos lleve a anunciar aquello”, explicó en una entrevista con la estatal Patria Nueva.
El 1 de octubre se conoció el adverso fallo de la Corte a los intereses bolivianos. Los jueces, con 12 votos contra 3, desestimaron la demanda que exigía se obligue a la administración de Santiago cumplir con los reiterados compromisos hechos a lo largo de la historia de negociar una salida soberana al Pacífico, que arrebataron tras una invasión y posterior guerra en 1879.
El parágrafo I del artículo 61 del Estatuto de la máxima instancia de justicia internacional establece que “solo podrá pedirse la revisión de un fallo cuando la solicitud se funde en el descubrimiento de un hecho de tal naturaleza que pueda ser factor decisivo y que, al pronunciarse el fallo, fuera desconocido de la Corte y de la parte que pida la revisión, siempre que su desconocimiento no se deba a negligencia”.
Hay un plazo de 10 años para recurrir al pedido de revisión. El artículo 60 refiere sobre la interpretación: “El fallo será definitivo e inapelable. En caso de desacuerdo sobre el sentido o alcance del fallo, la Corte lo interpretará a solicitud de cualquiera de las partes”.
Rodríguez fue parte del equipo que condujo el proceso y consideró que “podemos transformar este fallo en una nueva oportunidad” en referencia a la invocación que hace de continuar con el diálogo bilateral, lo que a su vez muestra –dijo- que el alto tribunal internacional reconoce la existencia de temas pendientes entre ambos Estados.
“Bolivia no puede obligar a Chile a negociar, pero Bolivia sí puede ensayar esta continuidad, como invoca la Corte, de negociaciones en el espíritu de buena vecindad”, sostuvo y consideró que ahora el desafío está en manos de la diplomacia y de la política exterior.
El presidente Evo Morales expresó que acepta pero no comparte el dictamen y anunció que haría llegar a la Organización de Naciones Unidas (ONU), de la que es parte el tribunal, una nota con las contradicciones que encontraron en el fallo conocido a más de cinco años de planteada la demanda marítima.