Con el cielo nublado, al menos unos 30 familiares de las víctimas de la denominada masacre de octubre de 2003, que terminó con la vida de 67 personas y dejó más de 400 heridos, recordaron hoy a sus difuntos en una misa en la ex Alcaldía Quemada de El Alto.
“Perdí a mi esposo. Ya son 15 años y no hay nada. La Justicia no dice nada para nosotros. Al contrario, ahora nosotros tenemos que pagar al caballero éste (expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada). Que venga a Bolivia y así le vamos a pagar aquí, le vamos a pagar, bien pagado”, dijo Juana Valencia viuda de Marcelino Carvajal, mientras recogía un cuadro con la foto de su difunto marido que llevó para la ceremonia religiosa.
Carvajal murió por disparos desde un helicóptero el 12 de octubre de 2003, en la avenida Juan Pablo II en la zona Villa Tunari, El Alto.
“Después de que me lo han matado, la vida no ha sido lo mismo”, añadió la mujer que cuida a sus seis hijos que quedaron huérfanos de padre.
Ella es parte de una de las ocho familias que llevaron al banquillo de los acusados a Sánchez de Lozada y al exministro de Defensa Carlos Sánchez Berzaín en un juicio civil en una Corte de Fort Lauderdale (Florida), Estados Unidos.
El proceso judicial se inició en 2007 y en marzo de este año llegó a una sentencia, en la que 10 jurados ciudadanos hallaron responsabilidad civil en el exmandatario y el exministro.
No obstante, en mayo el juez de la Corte James I. Cohn revirtió el dictamen y liberó a los sindicados del pago de $us 10 millones, como reparación por los daños a los familiares de los fallecidos. Ahora Sánchez de Lozada inició un proceso para que los abogados de las víctimas paguen los gastos judiciales que hicieron.
La misa celebrada en El Alto por los 15 años de los hechos luctuosos contó con una reducida presencia de personas y con la participación de uno de los abogados de las víctimas Thomas Becker, quien reiteró que el proceso no terminó y que está en una etapa de apelación.
“Se perdió una batalla no la guerra”, dijo, acompañado de tres abogados jóvenes de Estados Unidos que trabajan con él en el caso. Al terminar la ceremonia, la lluvia hizo que todos dejen el lugar y concluya el acto.
La ceremonia de conmemoración fue organizada por la Asociación de Familiares Caídos por la Defensa del Gas (ASOFAC-DG), que realiza esta actividad cada año.