Familiares de los conscriptos encarcelados por dejar pasar 18 camiones de contrabando en la frontera con Chile protestan; incluso, preparan una huelga de hambre hasta que los liberen. Las Fuerzas Armadas (FFAA) los dio de baja y piden sanción drástica.

Los cuatro soldados y un suboficial de Ejército fueron enviados preventivamente a la cárcel de San Pedro de Oruro el viernes, luego de ser imputados por el delito de cohecho y favorecimiento al contrabando, después de permitir el ingreso de 18 camiones con mercadería ilegal el 23 de octubre en el puesto de control aduanero de la localidad de La Joya (Oruro),

“Ellos fueron a servir a la patria, no a cuidar controles aduaneros”, reclamó Paula Cáceres, madre de uno de los conscriptos encarcelados. Acusó al suboficial Ever L. Q. (en la cárcel) de impartir instrucciones para que los soldados realizaran el ilícito. “Es el único militar que ha favorecido al contrabando junto con los aduaneros; los padres de familia estamos indignados e iniciaremos medidas de presión si no los liberan”, dijo.

Otro de los progenitores que no dio su nombre acusó a los dos funcionarios de la aduana: Marcelo Jonathan I. M. y Epifanio Ch. H. E., de haber cometido el ilícito, ya que los conscriptos solo recibieron órdenes. “En febrero los hemos dejado en el cuartel y ahora están en la cárcel, eso es injusto, además ellos no son militares”, reclamó el familiar.

A su turno, Márquez Tito, padre de otro de los jóvenes, lamentó que su hijo esté encerrado en la cárcel y no esté sirviendo a la patria, por lo que exigió justicia.

En noviembre de 2018, la Gerencia de la Aduana Oruro hizo la denuncia penal del ilícito y se dio a conocer al Comando General del Ejército que comenzó con el proceso contra los uniformados.

De hecho, ayer el ministro de Defensa, Javier Zavaleta, informó que los cinco militares ya fueron dados de baja de las FFAA y ahora están en manos de la Justicia Ordinaria. “Nosotros vamos a pedir la mayor pena en sanción de la ley en contra de estos militares que infringieron la ley e hicieron quedar mal a la institución castrense con sus actos”, adelantó.

Explicó que el sistema de vigilancia que existe en las FFAA detectó esta irregularidad. Ahora para evitar estos hechos ilegales se puso en vigencia la “contrainteligencia” en esa frontera, tanto como de civiles como de militares, como un acto de precaución  para evitar algún acto de corrupción o de intento de vulnerar las normas de los militares que están en trabajo de lucha contra el contrabando en las fronteras.